Madres Con PropósitoMuestra

Madres solteras vs. Madres casadas

Según un estudio publicado por la Universidad de la Sabana en Colombia, mi país es el que tiene más madres solteras en el mundo, con solo el 20% de las parejas adultas casadas. Otro estudio del canal 1 colombiano indicó que 6 de cada 10 mujeres son madres solteras.

En los medios y blogs especializados, abundan artículos como "Mi marido no me ayuda con los niños", "Qué hacer cuando hay diferencias en la forma de educar", y "Mi pareja me desautoriza frente a mis hijos". Estos temas resuenan profundamente entre madres solteras y casadas, quienes encuentran consuelo compartiendo sus experiencias.

Pero, ¿cuál es la diferencia en la crianza bajo estas condiciones? Básicamente, la madre soltera no cuenta con el apoyo completo del padre de sus hijos, mientras que la madre casada puede tener este apoyo, aunque no siempre de manera consistente, incluso en hogares aparentemente sólidos.

Lo que quiero transmitir es que ni una situación ni la otra garantizan automáticamente una crianza perfecta. Muchas madres solteras dudan de su capacidad para criar, pero también hay mujeres casadas que enfrentan desafíos similares, a pesar de tener a sus esposos presentes. La capacidad de criar con valores y propósito no debería verse condicionada por la presencia del padre.

Las madres casadas con apoyo completo de sus esposos son afortunadas, pero no todas tienen esta fortuna. Del mismo modo, algunas madres solteras cuentan con un fuerte apoyo familiar, pero muchas se enfrentan a la crianza en solitario. En cualquier caso, debemos aprender a convertir nuestras diferencias en fortalezas para avanzar.

Recuerda que Dios no hace acepción de personas y siempre brinda el apoyo necesario para cumplir nuestra tarea como madres. No te sientas inferior si no tienes un esposo a tu lado, ni creas que estás en desventaja si estás casada. Cada situación tiene sus propios desafíos y oportunidades.

Te invito a dejar de compararte y enfocarte en avanzar. Tú tienes la capacidad y el propósito de impactar positivamente en tus hijos y en las generaciones futuras. Cree en ti misma; y oro a Dios hoy para que lo puedas creer, pues sé, que cuando te convenzas, podrás avanzar con confianza.