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 Resiliencia

Se describe resiliencia como la capacidad que tiene una persona de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. Y es que, para muchos, las situaciones difíciles marcan el final de su historia. Los supera como persona, definiendo en ellos una actitud de derrota. Pero para otros las situaciones difíciles y/o traumas son procesos de transformación positivos: de los cuales aprenden, en los cuales fortalecen su fe; su capacidad de resistir se fortalece mentalmente, al punto de hallar en su interior las fuerzas de levantarse y continuar, sin remordimientos y/o dolor.

Algunos psicólogos opinan que es gracias a la resiliencia que las personas pueden superar procesos de gran connotación negativa (muerte de un familiar, divorcio, depresión, etc.). Y la mayoría concuerda en que está ligada a la autoestima de la persona. Una persona que conoce su valor, pero sobre todo, lo valioso que es para Dios, la manera inmensa en cómo él le ama, difícilmente se queda en el suelo abrazando el dolor.

Rut mostró resiliencia. Una joven moabita, proveniente de Moab, un pueblo odiado por Israel, cuyo esposo judío muere, así también su cuñado y su suegro, dejándole viuda y sin opciones cercanas de hombres que pudiesen desposarla. Sólo le quedaba su suegra, quien insistía en alejarse de ella, pues no tenía cómo ayudarle. Rut se queda sola, en tierras extranjeras, y sin recursos, pareciese el momento adecuado para tirar la toalla, y escudarse en la excusa barata “La vida me hizo una mala jugada”.

Pero no, Rut no tenía la intención de darse por vencida. Entendía que no había nacido para morir en esa condición; tenía vida, sueños, ¿qué le impedía continuar? Hizo una declaración que marcó un antes y después en su historia “Tu Dios será mi Dios”. En vez de rendirse, Rut hace una invitación a Dios para que venga a tomar el control de su vida, invita a Dios a que sea él quien coloque orden en su exterior e interior.

Si estás atravesando una situación que según tú te supera, que es un laberinto oscuro del cual entiendes no podrás salir, te invito a hacer esta declaración con un corazón lleno de fe “Jehová, tú eres mi Dios”. Cuando invitas a Dios a tomar las riendas de tu corazón, él te capacita con resiliencia y en el día difícil no serás de los que retroceden: avanzarás en el nombre de Jesús.