Viviendo En Su PoderMuestra

Viviendo En Su Poder

Necesitamos entender que nuestra hoja de balance está completamente desfasada. La meta no es equilibrar nuestra hoja de balance diciendo: «Hice algo malo, ahora necesito hacer algo bueno». La meta es un desfase completo. Nuestra deuda ha sido paga por la sangre de Jesucristo, ahora él vive dentro nuestro y su Espíritu Santo habita en nosotros. Estamos viviendo en Su poder.

Pedro dice en 2 Pedro 1:3: «Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda». Jesús es nuestro tesoro. Él es quien nos salva, no nuestro currículo. Es su currículo, su justicia. Es a través de conocerle a él que somos salvos, y nos llama por su gloria y excelencia. 

El Evangelio genera un desfase en nuestra hoja de balance. Que Dios desequilibre nuestro balance con sus activos, su justicia y su gracia a través de la fe en Jesucristo. Esas son las Buenas Nuevas del Evangelio de Cristo. No se trata de asistir a la Iglesia, hacer lo correcto, ser una buena persona y tratar de equilibrar nuestra hoja de balance de esta manera. Se trata de vivir en Su poder, no en el nuestro. 

En otras palabras, Pablo dijo: «Hay falsos maestros, que no agreguen nada a esto. No dejen que quiten nada tampoco. La fe se trata de rendirnos a la justicia de Dios. Mi currículo es mejor que el de cualquier persona, sin embargo, no es lo suficientemente bueno. Jesucristo ha venido, y quiero encontrar justificación solo en él. Equilibrar las hojas de balance no es una buena noticia. Que Jesús perdona tu alma y tu corazón, esas son buenas noticias». 

Hoy puedes orar y decirle al Señor: «Quiero vivir en tu poder, Dios, no en mi poder. No quiero vivir en mi poder de salvación, ni en mi poder de santificación, no quiero vivir en mi poder de ser un buen padre o madre, un buen amigo, o un buen empleado o jefe. Quiero que tu poder venga sobre mí con tu Espíritu Santo que ahora vive en mi corazón».