Dirección Para el DíaEjemplo

Esta mañana, me levanté antes que sonara el despertador y empecé a leer mi Biblia.

Las mañanas, para mi, empiezan con la Palabra de Dios. Y después de haber leído y meditado sobre la Palabra, reviso mi correo electrónico en mi celular. Mientras leo, estoy pensando en lo que tengo que lograr hoy. 

Pienso, «¿Qué puedo hacer hoy que me beneficie mañana?»

Cuando fijas la mente en un conjunto de tareas especificas, te permitirá centrarte en una parte específica de tu vida en la que puedes mejorar. Ya sea tu día para restaurarte, para ser productivo, superarte, o para nuevos comienzos; todo eso da igual; lo que importa es que te dediques a lo que quieres mejorar en tu vida. 

Cuando reviso mi correo electrónico, respondo a cualquier cosa que requiera una respuesta, y luego estoy listo para comenzar el día. Me levanto y me preparo para trabajar. 

Esto ha sido mi rutina matutina todos los días durante los últimos veinte años. Hasta ahora, no me ha fallado, y la razón es que el día siempre empieza con Dios. 

No importa si seas nuevo en la fe o si has sido un creyente toda tu vida. Estoy aquí para decirte, que la mañana determinará el tipo de día que vas a tener. No sabes que te pasará, ni sabes que viene el día de mañana; pero puedes estar preparado para enfrentarlo y empezar con el pie derecho.

Lee la Biblia. Escucha algo positivo. Haz un plan.

¡Hoy es mi día de productividad!