Ama a Dios, ama a tu familia.Muestra

El perdón me permite avanzar 

Muchos conocemos esta historia de David. Un buen día estaba en el balcón de su casa, vio a una mujer desnuda, le gustó y la mandó llamar para acostarse con ella, la consecuencia fue que ella quedó embarazada aun estando casada con otro hombre. El rey David pidió que trajeran al esposo para que se acostara con ella, pero el esposo no quiso, entonces lo envió al frente de batalla para que muriera. Sin embargo, en el Salmo 51 podemos ver que David le pidió perdón a Dios.

También conocemos la historia de Pedro, quien negó a Jesús tres veces, sin embargo, fue el primero que predicó un mensaje donde miles de personas se convirtieron. 

Pablo, asesinaba cristianos en toda la región de Judea, sin embargo, fue quien escribió dos terceras partes del nuevo testamento.

David, Pedro y Pablo sabían que, si Dios los había perdonado ¿quiénes eran ellos para no perdonarse? Y sabían que, al saberse perdonados, iban a avanzar y cumplir el propósito que tenían.

Si Jesús ya fue condenado por nuestros errores, ¿por qué seguimos condenándonos a nosotros mismos y condenando a los demás? Al no perdonar, la cruz de Jesús se vuelve algo inútil en nuestras vidas.

Parte de perdonarnos y perdonar a los demás es aceptarnos, aceptar que Dios nos hizo diferentes y complejos.

Aceptarnos no es creer que somos un producto terminado, ni seguir en nuestro pecado, ni aceptar nuestra situación actual como la permanente. Aceptarnos es diferente a aprobarnos. 

Para aceptarnos y aceptar a otros, tenemos que reconocernos como hijos de Dios. Él nos ve como un Padre que nos perdona y en vez de regañarnos y juzgarnos, nos ama y nos permite avanzar.

El diablo querrá recordarte todo lo que has hecho o te han hecho, sin embargo, tenemos que creer que Dios transformará todo para nuestro bien. Dios usará cada uno de nuestros errores para crecer como personas y como hijos de Dios.

Como leímos en Filipenses, para poder avanzar tenemos que olvidar lo que está en el pasado. Si hoy mismo decides perdonar, podrás avanzar hacia las promesas de Dios.

Oración: Dios, hoy decido perdonarme a mí y perdonar a los demás para poder avanzar. No quiero quedarme estancado. Gracias porque sé que todos nuestros errores los usas para bien, aún las ofensas de los demás me ayudarán a crecer. Gracias por tu perdón y ayúdame a perdonar a los demás. En el nombre de Jesús, amén.