El poder del Nombre.Muestra

 El poder de tu boca.

Para culminar este devocional me gustaría recordarte que también recibiste un gran poder; tu boca puede destruir pero también puede construir.

Si tenemos claro del poder del nombre, no solo el de Dios, el de Jesucristo; sino también del tuyo, entonces es importante que comiences a llamarte como corresponde; siempre recordando que es por la gracia de Dios que fuiste hecho libre y fuiste adoptado y ahora eres parte de la familia de Cristo.

Siempre recordemos lo que nos dice Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.” Es así como debes comenzar, si no es tu costumbre, a llamar a los hijos e hijas de Dios como tales; es nuestra responsabilidad no dejarnos llevar por los errores de las personas y marcarlos como pecadores; recordemos que todos fallamos y que Dios, en su gracia, nos ha perdonado por lo que nosotros debemos perdonar a los demás también.

Siempre tengamos presente que somos hijos e hijas de Dios y que el poder que se nos dio es grande y debemos usarlo para marcar a quienes nos rodean, si conocemos a alguien que es complicado declaremos que Dios hará grandes cosas con él y que será de gran utilidad para el Reino, si nos creemos poca cosa y que no somos capaces de servir en la obra del Señor, recordemos y declaremos que se ha derramado el Espíritu Santo en nuestra vida por lo que nuestra competencia viene de Él.

Te invito a orar conmigo: amado Padre, en el nombre de Cristo Jesús nos presentamos delante de tu presencia para pedirte que nos uses conforme a tu voluntad, si nos llamaron incompetentes, inútiles, cortamos esa palabra porque sabemos que tu nos diste un nuevo nombre y que ahora somos hijos e hijas tuyos; usamos cada día conforme a tu voluntad y ayúdanos a llevar tu Palabra a quienes la necesiten, amén.