¡Alto! No Más PreocupacionesMuestra

¡No te preocupes!

Hay luchas en la vida que pueden convertirse en fortalezas emocionales – cosas que te sostienen como secuestrado y impiden servir y confiar ha Dios de todo corazón y experimentar la vida abundante que ha prometido. Una de las fortalezas mas dañosas es la preocupación. La preocupación es disponible para cada edad y es un obstáculo para avanzar. Cuando es una fortaleza en tu vida, es una manera de vida. Nos preocupamos por muchas cosas – que piensan la gente de nosotros, nos vemos en forma, estamos sanos, tenemos suficiente dinero. Si es inclinado a preocuparse, no hay limite para las posibilidades de preocuparse.

Personas enfrentan las preocupaciones de varias maneras – unos beben para descartarlo, otros buscan una distracción, otros toman una siesta o se acuestan temprano para evitarlo. Ninguno de estos remedios sirve porque el pánico todavía esta presente. En Mateo 6:25, 31-34, Jesús dice tres veces, ¡“No te preocupes!” La palabra griega usada para preocupación es el concepto de ser estrangulado o ahogado. Te deja frustrado cuando debes ser libre y si eres su discípulo, entonces debes detenerte.

Preocupándose es pecado porque es dudar en el poder y la bondad de Dios. Unos no les gusta decir que el preocuparse es pecado – nomas están “preocupados” en algo. ¿Como distingues la inquietud de la preocupación? La preocupación legitima es cuando tienes el control de tus pensamientos y sentimientos y la preocupación ilegitima es cuando el asunto controla tus pensamientos, acciones y emociones.

Jesús dijo, “Por eso les digo: No se preocupen por su vida, que comerán o beberán; ni por su cuerpo, como se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?” (Mateo 6:25-26) La razón por que nos preocupamos es porque nos estamos enfocando en la autoridad incorrecta. ¿Si nuestro Padre le da de comer a pájaros que no tienen alma, cuanto más nos va a cuidar a nosotros ya que le valimos aún más? Recuerde su promesa, que nunca lo dejara ni lo abandonara como el primer antídoto para preocuparse.