Venciendo al DestructorMuestra
Cuarto Asalto - Orfandad
A medida que avanzamos en la pelea contra el “destructor”, la lucha se vuelve más acalorada. Si hoy te encuentras nuevamente en el cuadrilátero, seguramente lograste afirmar tu fe y refrescarte en tu esquina para este siguiente asalto.
Creer firmemente en lo que Dios ha dicho, te asegura, no sólo lo que te haya prometido, sino todo aquello que necesites y le pidas. Si creemos en Dios, cómo lo que también es, nuestro Padre; entonces entenderemos que el nos suplirá todo lo que nos haga falta. Pero no exactamente en la forma que queremos.
A menudo, un sentimiento de orfandad acapara nuestra alma. Esos momentos en que el “destructor” nos lanza un golpe de incertidumbre para alimentar nuestros caprichos. Cuando este golpe llega, puedes llegar a sentirte aturdido en la pelea. Y tus emociones, pueden llevarte rápidamente a la lona. Cuando llegan los momentos de necesidad, es seguro que te inundarás de un sin número de sentimientos y tu carácter puede llegar a ser tocado. Si bien sabemos que podemos acudir a nuestro Padre; es en estos momentos en los que nos enredamos en las cuerdas y buscando una salida, solemos actuar y hablar erradamente. Y es que, cuando nuestra atención está en aquello que nos falta, solemos tener en poco las que tenemos.
El pueblo de Israel también experimentó este asalto. Frente a un momento de aparente necesidad de pan, el pueblo se volcó en actitudes y palabras hirientes contra su Dios y suplidor. El carácter del pueblo fue dominado por sus emociones y se rebelaron contra Dios, por no tener lo que querían en ese momento. Nos dice Números 21:5 “Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.”
En realidad, el problema no era que no tuviesen pan, sino que no tenían el que querían. Entonces, la forma en que lo pidieron a Dios, no fue la correcta. E inmediatamente un fuerte castigo les sobrevino; serpientes venenosas comenzaron a morder a muchos y murió mucho pueblo.
No hay necesidad de lanzarnos contra Dios ahora, sólo porque estamos necesitados de algo o anhelamos algo fuertemente. Él es nuestro Padre; que conoce nuestras necesidades y nos provee conforme a sus riquezas en gloria. Si estás necesitado de algo, sólo pídelo a Dios como un buen hijo que conoce la bondad de su Padre. Pídele perdón por tus palabras ofensivas. Vence al “destructor”y su asalto de orfandad, comportándote como hijo de Dios. ¡Sólo confía!
Acerca de este Plan
Se puede sentir el cansancio, el desánimo y demás marcas que han propinado los golpes de un contrincante invisible llamado "Destructor". Esto puede ser algo que experimentes todos los días, sólo que aún no logras ganar la pelea. ¿Te encuentras en medio de una pelea destructiva sin tregua? Conoce las estrategias de pelea de tu contrincante con este plan de siete días; y despierta cada mañana con una victoria segura.
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Nos gustaría agradecer a Iglesia Tabernáculo de Evangelización por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.iglesiatde.today/misletras-blog |