La Historia ContinúaMuestra

Las adversidades 

En una ocasión le preguntaron a uno de los más grandes competidores de la Fórmula 1: “¿Cuál es su secreto para ir adelante y ganar tantas competiciones?” Él respondió, muy seguro de sí mismo: “Cuando los demás frenan, yo sigo acelerando”. La historia la escriben aquellos que no se detienen. 

Las adversidades no tienen el poder de anular la promesa de Dios para nuestra vida. Nada ni nadie puede revertir lo que Él ha dicho que pasará, excepto nosotros mismos si abandonamos el sueño. No es justo que dejemos abandonados nuestros sueños por culpa de la adversidad. Podemos replantear los planes, pero jamás abandonemos aquello que nos motiva a seguir adelante. Nos pueden arrebatar todo menos nuestra capacidad de seguir luchando.