Llamado a EscribirMuestra

Administradores, no propietarios

Cuando hablamos de enfocarnos y de utilizar los recursos de la mejor manera, como el tema que tocamos el día de ayer, podemos pensar equívocamente que esto de escribir se trata de ganar seguidores, de ganar “me gusta” o de exaltar nuestro nombre, pero te recuerdo que, como un ministerio, se trata de darle la gloria a Dios.

Vendrán los comentarios positivos, los reconocimientos y hasta fama por lo que desarrolles, pero lo que diferencia nuestra labor con la de un escritor no creyente es que escribimos bajo dos principios basados en la palabra de Dios: 

Primero, escribimos para darle la gloria a Dios y sabemos que lo que redactan nuestros dedos, sin importar el género de nuestra elección se trata de Dios, por ello la gloria le pertenece a él, ya que es el don recibido por Dios para ayudar a los demás. 

Esto nos lleva al segundo principio, lo que escribamos será para bendecir a los demás, sea un libro de estudio bíblico o una comedia, el enfoque es colaborar, ayudar o impulsar a las demás personas.

Con estos dos principios podemos entender que solo somos administradores de la gracia de Dios, somos sus instrumentos para traer buenas historias, buenas motivaciones o buenas herramientas por medio de lo que escribimos.