NoblezaMuestra

Mi hermana me continúo enseñando lo siguiente:

“La raíz de las inseguridades pueden ser momentos vividos en el pasado que nos han producido: frustración, vergüenza, temor, amargura, etc. Sin embargo, Dios es nuestra luz, nos ve de forma diferente y nos ayuda a romper esas cadenas de inseguridad.”

No dejemos que nuestras inseguridades limiten nuestra visión espiritual. En nuestra mente creamos historias de como nos ven,  nos enfocamos en lo negativo y con esa mentalidad no vamos a ganar nada bueno.

Pero, ¿Cómo me veo versus como me ve Dios?

Isaías 9 Habla de la profecía del nacimiento de Jesús y empieza de esta forma: “Pero no siempre habrá oscuridad para la que ahora está angustiada.”
Versículo 2. El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz  y en el versículo 4 menciona como Jesús vino con el propósito de romper esas cadenas que nos atan a una vida de pecado. El cual nos hace sentirnos inseguros “Tú quebraste el yugo y la vara que pesaba sobre sus hombros, y el cetro que los oprimía, como en el día de Madian.”

¡Dios define quienes somos! Y la obra de Él es perfecta. Es importante cuestionarse ¿Me veo a través de los ojos de Dios o a través de los ojos de los demás?

¿Le creo a lo que dice Dios o a lo que dicen los demás?

Estas preguntas deberían impactarte a tal punto, que debe marcar un final y un inicio.

El final de vernos como otros nos ven y el inicio de conocer nuestra identidad, ¡HIJOS DE DIOS!

Quiere decir que no importa tu pasado, lo que la gente diga de ti, cuando conoces al Señor y el regalo que te dio de ser hijo o hija suya. No hay forma como sentirte de menos ó inseguro, basta escuchar que somos linaje escogido y valemos su sangre preciosa, eso recarga a cualquiera ¡Dios es bueno!

Me alegra que mi hermana tenga esa seguridad en El Señor, realmente Dios la está usando. Para prueba un ejemplo, su ministerio se llama Cristian Surfers, el objetivo  es mostrarles a Jesús a los surfistas. Lamentablemente un fuerte porcentaje de la sociedad, ven a los surfers  como sinónimo de droga y vicios y los discriminan.  Solo personas firmes en el Señor con su identidad en Él pueden tener la seguridad para que esos paradigmas no los afecten, sino por el contrario marcar  la diferencia.