Crece: Ser Más Como JesúsMuestra

SEMILLAS Y TIERRA 

Los corazones humanos son como la tierra. Las cosas crecen allí: pensamientos, ideas y actitudes. Algunas de las cosas que crecen son buenas. Algunas no lo son. Incluso en los jardines más hermosos, las malas hierbas crecen y hay que arrancarlas para que las buenas plantas puedan estar sanas. E incluso en los lugares más rocosos, donde no se ve tierra, los árboles y otras plantas encuentran formas de crecer. Pero no pueden sobrevivir a fuertes tormentas, y no crecerán altos y fuertes sin raíces profundas.

La "tierra" del corazón puede cambiar. Los corazones duros y pedregosos se pueden transformar en corazones tiernos y amorosos. Los corazones secos y polvorientos pueden transformarse en corazones alegres y bondadosos. Los corazones llenos de maleza se pueden transformar en corazones limpios y puros.

No podemos cambiar nuestros corazones por nuestra cuenta. Solo Dios puede hacer ese tipo de cambio, lo cual promete hacer si renunciamos a tener el control y confiamos en él para trabajar en nuestras vidas.

PARA PENSAR 

¿Qué cosas pueden hacer que un corazón sea rocoso? ¿poco profundo? ¿lleno de maleza y espinas?

¿Qué necesita cambiar en la "tierra" de tu corazón?

Incluso la tierra sana necesita cuidados: deshierbar, fertilizar, abonar, etc. ¿Cómo cuidas la tierra de tu corazón? ¿Qué cuidados todavía necesitas?