El Regreso a Casa Muestra

No sólo Dios nos quiere en relación y comunicación con él, sino que necesitamos seguir hablando y escuchándonos mientras caminamos a través de este proceso. La comunidad y la comunicación es la forma en que mantenemos nuestros corazones bajo control. Para estar abiertos al proceso de restauración, necesitamos mantener un corazón tierno, cálido y compasivo, no sólo hacia Dios, sino también hacia los que nos rodean. Puede que te preguntes cómo podemos hacer eso. La verdad es que podemos hacerlo manteniendo la paz entre nosotros y ejerciendo el perdón y el arrepentimiento. Cuando algo pequeño se intensifica, sabemos que no hemos perdonado y aún guardamos rencor, y eso requiere que hablemos las cosas. Cuando hablamos con aquellos que nos han ofendido, nos da la oportunidad de perdonar. El arrepentimiento es un cambio de mentalidad que resulta en un cambio de estilo de vida, así que cuando examinamos nuestros propios corazones, podemos encontrar que hay cosas de las que también debemos arrepentirnos para que ocurra la verdadera restauración.

Preguntas:

1. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en comunidad?

2. ¿Hay alguien a quien necesites perdonar? Extiende la mano y comienza una

conversación con ellos.

3. ¿Hay algo de lo que debas arrepentirte? Pídele al Espíritu Santo que busque en tu

corazón esa área que necesita atención.