La Esperanza NacióMuestra

Día 6

Una nueva esperanza

Culturalmente la palabra esperanza se usa normalmente para expresar un deseo, algo que esperamos pero con pocas posibilidades de que suceda, en general, el concepto de esperanza incluye una buena dosis de incertidumbre. 

Pero la definición bíblica de esperanza es casi contraria al uso cultural. Sí, también incluye un deseo y algo que se espera, pero la esencia es certidumbre y seguridad. La esperanza es la confianza y expectativa en gozo de que buenas cosas sucederán. 

¿Por qué esta certidumbre? Porque esta esperanza está sostenida en Dios y en sus promesas. El salmista nos dice: “En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios”. La naturaleza de Dios es amor y fidelidad, esto significa que tiene perfectas intenciones y planes de bien para nosotros, y es perfecto en la ejecución de esas intenciones. Puedes confiar en él.

Nuestra esperanza no está en que nuestros planes se cumplan o en una renovada fuerza de voluntad para cumplir nuestros hábitos. Nuestra esperanza está en que Jesús es nuestro salvador y que nuestro Dios es bueno. No solo fue tu salvador cuando aceptaste a Jesús, es tu salvador hoy de tu angustia, es tu salvador hoy de tu soledad, es tu salvador hoy en cualquier situación que te encuentres.

Esta es nuestra esperanza, que Jesús estará conmigo todos los días de mi vida, y que sus promesas en mi vida se cumplirán, que esto es temporal, pero nuestra herencia es la eternidad con Él.

Oración

Gracias Dios porque eres mi Padre bueno, puedo confiar en ti. Perdóname por haber puesto mi esperanza en mis habilidades, en los pronósticos económicos, o incluso en personas. Hoy decido poner mi esperanza en ti, mi Salvador y Dios, y esto trae paz a mi alma. Vivo una vida de esperanza rebosante por el poder del Espíritu Santo, toda mi expectativa está en ti y en lo que tú harás en y a través de mí. En el nombre de Jesús, amén.