La armadura de DiosEjemplo

No es contra personas

Es importante tener en cuenta que no usamos la armadura de Dios para luchar contra carne y sangre. En otras palabras, no estamos en guerra contra personas. No es posible vivir en victoria en el reino espiritual mientras chocamos con personas en la carne. Por esto Pablo nos recuerda que no luchamos contra carne y sangre.

Dios nos ungió para ganar batallas espirituales, no discusiones con personas. No somos llamados para reñir con las personas. El diablo nos seduce para involucrarnos en batallas que no son nuestras. No luches contra la gente. El malvado nos tienta a pelear contra nuestros hermanos y hermanas para que así nos olvidemos de luchar contra él. No desperdicies tu unción en batallas a las que Dios no te ha llamado.

Para caminar victoriosamente en el reino espiritual, debemos mantenernos enfocados y huir de los conflictos con personas, sin importar cuán seductoras estas batallas puedan llegar a ser.

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