Un Año Distinto TerminaMuestra

No te olvides del DT. 

Ahora si… Ya planeaste tu jugada, ya encaraste tu partido. Con listita en mano, supiste visualizar cuales son tus objetivos para este año. Tomaste conciencia de cuales son esas aptitudes y capacidades con las que contas para alcanzar las cosas que te propongas. Ahora, vengo a recordarte que no estas solo. Que es muy importante que cumplas con tu rol, pero que no te olvides que hay otros en la cancha. El partido no se juega solo. Necesitas de otros que te alienten cuando hagas tu jugada, otros que te hagan el pase, y sobre todo, un Director Técnico que guíe tus pasos. Nuevamente, ¿Estás dispuesto? ¿Estás dispuesto a escuchar al DT, incluso cuando tu jugada sea modificada? El DT es el que conoce tus aptitudes más que vos. Es el que te dio un rol en el equipo, porque sabe con qué habilidades contas y de qué manera podes complementarte mejor con los otros. ¿No crees que él va a ir reacomodándote donde más puedas romperla?

Eso vengo a traerte hoy. Así de simple. Ya hiciste tu listita con proyectos, y te estas predisponiendo a enfrentar el nuevo año que se viene. ¿Pero cómo lo vas a hacer? La jugada ya está armada. Pero si vas al partido, confiado o aferrado únicamente a esta, no vas a lograr nada. Porque cuando llueva, cuando el que te tenía que dar el pase se esguince, cuando expulsen el arquero, tu jugada va a depender únicamente de las instrucciones del DT.

Vos ya hiciste tu parte en planear tu jugada. Ahora es tiempo de dejarla en manos del DT y de seguir practicando. ¿Le preguntaste a Él si estás yendo por el lado correcto? Quizás tengas que jugar en otra posición, quedarte en el banco un rato, o esperar otro partido. Quizás tu partido hoy puede ser esforzarte en la escuela, arriesgarte por una carrera, buscar un trabajo, encarar un noviazgo, servir un ministerio… Dejame decirte que en TODO PARTIDO eres llamado a escuchar al DT y servirlo. Porque volviendo a la parábola de los talentos, el amo exigió que se les sirva con cada una de las cosas con las que los siervos contaban. No pidió que inviertan únicamente en un ministerio, sino en todo lo que tenían. Como veíamos hace unos días: “Todo lo que hagas, hacelo como para Dios”. 

Que este año te encuentre así. Con una actitud expectante a lo nuevo, con predisposición a caminar y encarar los objetivos, con conciencia de las capacidades con las que Dios te equipó, pero sobre todo con una actitud moldeable y enseñable frente a cualquier cambio de planes que se presente en el camino. Que a pesar de cualquier circunstancia, puedas reconocer que Dios es el mejor DT que te podría haber tocado, y más allá de cualquier “imprevisto” Él va a saber sacar lo mejor de ti para llegar al final del partido. Y si en un partido parece que nos derrotaron, se consciente de que el campeonato todavía continua.

Que la consigna de hoy sea esta. Escribe en un papel, pero sobre todo en el corazón y en la mente: “El mejor DT juega para MI equipo”.

Nicky Mingrino.