No Más Vergüenza Muestra

Semana 4 - Día 1

La Mujer Sorprendida en Adulterio y la Vergüenza de la Exposición

Lectura: Juan 8:11; Salmos 25:2; Colosenses 1:21-23

DEVOCIONAL: Salmos 25:2

Jesús interactuó con la mujer sorprendida en adulterio en una manera muy inusual. Las autoridades estaban listas para apedrearla. En lugar de condenarla, Jesús dijo a la multitud:  «El que de ustedes esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra» (Juan 8:7)

Todos los pecados clavan a Jesús a la cruz. No importa cuán grande o pequeño juzguemos nuestro pecado, no importa cuán culturalmente aceptable o conveniente, todos requieren el sacrificio de Jesús por nuestra redención. El pecado muestra nuestra necesidad de redención. Cuando estamos expuestas a nuestro pecado, queremos escondernos, pero cuando otros están expuestos, queremos verlos castigados. Jesús nos encuentra de la misma manera que conoció a la mujer sorprendida en adulterio: con compasión e instrucción. Él no la condenó, pero tampoco la dejó permanecer en su pecado.

Cuando seamos expuestas, recordemos la forma en que Jesús nos responde. Cuando otros sean expuestos, que también les concedamos la compasión y la verdad que ofrece Jesús: «Yo tampoco te condeno. Vete; y desde ahora no peques más» (Juan 8:11 NBLA)

Oración

Señor, eres lleno de compasión y misericordia. Ayúdame a recordar Tu gracia cuando me abrume la vergüenza. Ayúdame a arrepentirme, y evita que condene a los demás, sino ayúdame a estar dispuesta a ofrecer gracia y verdad. Amén.