Cuando Le Gané a DiosMuestra

Preparar el encuentro con Dios.

Aquella noche Jacob se encontraba asustado. Estaba por reunirse con su hermano y habían pasado 20 años desde que se distanciaron. Las relaciones no habían terminado bien. Si no recuerdas esa historia, puedes leerla en Gn. 27. Lo cierto es que Jacob temía que Esaú tomara venganza y pusiera en riesgo su vida. Por eso, después de dormir un poco, decidió tener un encuentro a solas con Dios. Se levantó, pasó el vado de Jaboc (que significa "evacuación") y allí se quedó solo dejándolo "TODO" para enfrentarse con Dios. Solo. Sin su familia y sin sus posesiones.  Preparó el escenario para tener una lucha con el mismo Dios. ¿Y sabes algo? Lo encontró. 

Si quieres encontrarte  verdaderamente hoy con el Señor y plantearle tus problemas, búscalo de corazón. Abandona todo lo que te separa de Su encuentro. Pídele a Él que te ayude a identificar y a eliminar cualquier pasatiempo destructivo, a las personas tóxicas o a lo que te esté separando de ir a Sus brazos y entregarle tu corazón. El tiempo es hoy... ahora. ¡Ve al vado de Jaboc! Ese será tu "ring" de combate cuerpo a cuerpo con Dios. ¡Hasta mañana!

Isaías y Lautaro Silva