¿CÓMO SÉ SI ES LA PERSONA INDICADA PARA MÍ?Muestra

Sigue las señales: Parte 2

Otra señal importante a considerar es que tu relación debe potenciar tu crecimiento como persona, tanto en lo cotidiano como en lo espiritual. Si llevas un tiempo y aún no has crecido en al menos una área que para ti era débil, lamentablemente esa persona no está aportando de manera significativa en tu desarrollo. 

Insistimos; “tanto en lo personal como en lo espiritual” ya que debe existir un equilibrio entre ambas variables.  Porque si se trata de crecimiento, Dios quiere que juntos puedan constantemente alcanzar cosas nuevas, y no permanecer estancados. No olvidemos que en el diseño de Dios en la creación, Hombre y Mujer son complemento el uno para el otro, es decir, fueron creados desde el principio con una visión de equipo. 

Ahora no te quedes esperando que todo llegue a ti, sino busca espacios para aportar significativamente a tu relación. Incluye en estos espacios tiempos de oración, devocionales en conjunto, momentos de adoración, tiempos para compartir lo que Dios les habla individualmente, hablen de las cosas que les faltan por mejorar y creen juntos soluciones tangibles para avanzar. 

Reflexiona en esto:

¿Qué tanto protagonismo está teniendo Dios en su relación?

Cuando tienen un problema, ¿hacen parte a Dios de sus inquietudes? 

¿Cuándo fue la última vez que apartaron un tiempo para orar o leer la Biblia juntos?