Te Quejas O Te LevantasMuestra

Deja la queja y levántate

Te cuento una linda historia de una mujer que no podía tener hijos. Un buen día se dirigió a la iglesia y allí derramó su corazón delante de Dios, y el Señor le dio un hijo varón. Ella decidió dedicarlo al Señor y el niño vivía en el templo junto al Sacerdote Principal y muy pronto se convirtió en alguien a quien Dios le hablaba, con el pasar de los años se convirtió en un profeta y en el tiempo indicado ungió a un hombre como Rey. Pero este rey no hizo las cosas bien y el Señor lo desechó y le acortó el reinado, al profeta le dolió mucho. 

Ahora bien, el Señor le dijo a Samuel: —Ya has hecho suficiente duelo por Saúl. Lo he rechazado como rey de Israel, así que llena tu frasco con aceite de oliva y ve a Belén, busca a un hombre llamado Isaí que vive allí, porque he elegido a uno de sus hijos para que sea mi Rey. Samuel estaba en ese momento lamentándose por la situación del pueblo, por la situación del Rey, pero Dios le dijo levántate, deja tu queja, deja de lamentarte porque yo tengo algo bueno para ti y para el pueblo.

Que hubiera sucedido si Samuel no le hubiera hecho caso a la voz de Dios, que hubiera pasado si se hubiera quedado lamentándose, en estos últimos meses han pasado tantas cosas que nos han llevado a la queja, pero Dios nos hace un llamado a levantarnos y seguir extendiéndonos para avanzar adelante, confiando en que Él tiene un buen plan y que nada ni nadie puede frustrar sus planes.