Amor es una Persona Muestra

Amor es La Razón 

El mensaje entero de la palabra escrita de Dios está basado en un solo pensamiento, una idea, una Persona: Amor.  

Amor es La Razón — la fuerza convincente de nuestra existencia, la respuesta a porque fuimos nacidos. Dios, quien es amor, nos creó de amor, por amor, para amar. Es su gran mandamiento para nosotros — para amarlo a Él y a los demás y para experimentar la alegría proveniente de las relaciones de ese amor. 

Cuando nuestro amado Dios ofreció Su único Hijo como un sacrificio y cobertura para nuestros pecados, fue la expresión más grande de Su amor por ti y por mí. La mayoría de nosotros hemos experimentado este amor vertical transformador de Dios, sin embargo, nos cuesta trabajo y seguido fracasamos miserablemente en nuestras relaciones horizontales — nuestros esposos e hijos, nuestros padres, nuestros amigos, y nuestros compañeros de trabajo. En nuestro fracaso en amar a los demás hemos perdido matrimonios, amigos, empleos, o talvez solo nuestro temperamento. 

El problema es que nuestro amor se marchita, se agota, y se seca debido a sentimientos que han desaparecido y cambiado o por experiencias dolorosas que nos han derribado. 

Para que el amor perdure y no fracase, debemos tener una fuente de amor perfecto del cual podemos extraer que es más grande que la profundidad de nuestras propias habilidades, sentimientos, y emociones. ¿Si Dios es amor, acaso su amor se agotará? ¿Habrá un límite para su gran amor?  

La respuesta es no. Mientras estemos conectados a esa Fuente interminable y debido a la magnitud de Su amor por nosotros jamás debería haber algún momento en el que no podamos ofrecer y demostrar amor a nuestro prójimo. 

Sin embargo, todos fracasamos. Afortunadamente, cuando regresamos a Dios, Él abruma todos nuestros fracasos con su generosa gracia y misericordia, ofreciéndonos nuevos comienzos. Podemos avanzar en nuestros fracasos al sostenernos en la verdad que Dios nos ha llamado Suyos.  Nuestra debilidad es Su más gran fortaleza. 

Al practicamos amar a los demás podemos tomar un paso adelante y dos hacia atrás. Pero mientras continuamos haciendo espacio para Él y seguimos en Su eterna, sin fin, Cascada de Niagara de amor, nuestra respuesta hacia los demás será siempre de amar, siempre servir, siempre dar. Nuestra habilidad para amar jamás será agotada, porque el amor no solo es un sentimiento o una emoción. Amor es una Persona. Él está a nuestro favor. Él está con nosotros, y nos apodera a través de Su gran amor a amar a los demás, más allá de los que creemos posible. 

Continua conmigo en los siguientes días conforme leemos más acerca de cómo practicar el gran mandato de amar a los demás por Su gran amor.  

“Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero”  1 Juan 4:19 NVI  

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