Confiaré en TiMuestra

Día 1: Confiar

Como cristianos queremos vivir agradando a Dios y hacer las cosas conforme a Su voluntad. Sabemos que Él cuida de nosotros y tiene planes de bendición para nuestras vidas (Jeremías 29:11), pero eso no significa que no vamos a tener momentos difíciles; al contrario, nuestra fe es puesta a prueba constantemente.

La Palabra dice que la fe sin obras es muerta (Santiago 2:14); algunas personas lo interpretan como el deber de hacer muchas obras, pero dejan de poner su fe en quien realmente es nuestra esperanza, Jesús. Cuando tú realmente tienes fe en Jesús, empiezas a confiar.

Vienen muchas circunstancias a nuestra vida en las que nosotros debemos aprender a confiar en Dios, y aprender a confiar no solamente es decirlo; debemos ir más allá de las palabras. La confianza requiere acción, la confianza se debe manifestar.

Confiar en Dios es tener total fe, seguridad y esperanza de lo que Él hace y hará por nosotros. Él es un padre amoroso que nos cuida con dedicación, y podemos tener la certeza que al poner nuestra confianza en Él, nunca seremos defraudados. La Palabra dice que al confiar en el Señor seremos como árbol plantado a la orilla de las aguas que nunca deja de dar frutos (Jeremías 17:7-8).

Reflexión: En ocasiones decimos que confiamos en Dios, pero nuestras acciones demuestran lo contrario. En tu vida hoy, ¿puedes decir que estás confiando en Dios, o estás accionando en tus propias fuerzas?

Oración: Gracias, Dios, por Tu amor que me abraza cada día. Gracias porque me enseñas a vivir seguro sabiendo que nada escapa de Tus manos, porque siempre tienes el control. Espíritu Santo, aumenta mi fe y ayúdame a vivir conforme a Tu Palabra. En el nombre de Jesús, amén.

Versículos:

Jeremías 29:11

Santiago 2:14

Jeremías 17:7-8

Salmos 143:8