Exceso De EquipajeEjemplo

Debo confesar que gracias a Dios no considero que me haya resultado difícil perdonar a nadie y muchas veces lo he hecho incluso sin recibir una respuesta del otro lado.

Sin embargo, hace un par de años, preparaba una mensaje del perdón para mis amigos de la iglesia, cuando me di cuenta que sí existía alguien a la que debía perdonar y todavía no lo había hecho: ¡A mi misma! 

A veces, la culpa y el temor es tan grande que nos olvidamos que si confesamos nuestros pecados, Dios es justo para perdonarlos y que cuando más nos equivocamos, más debemos buscar al Señor para que nos limpie y guie.

¡Dios nos quiere ayudar, entreguémosle ese exceso de equipaje que hemos estado cargando!

Perdona, pide perdón y perdónate, luego tendrás espacio en tu maleta para una vida nueva en Jesús.