Camino Con El SantoMuestra

MANTEN TU MIRADA FIRME EN SU VOLUNTAD

Juan 8:29-30 

A lo largo del caminar de Jesús notamos que la mayor parte de personas siempre necesitan ver un milagro o escuchar de lo sabio y especial que era Él para creer. A veces nosotros somos así… necesitamos tener en frente una prueba de que Dios ya está trabajando en algo en específico. 

A quienes prediquemos, compartamos o motivemos a seguir a Cristo, también necesitarán algo que los haga creer… Esto es realmente complicado ya que nosotros no somos tan sabios, ni tan amorosos, ni tan prudentes como Jesús. ¿Pero sabes? Aunque no eres Cristo, sí caminas junto a Él, y qué bello es leer este versículo y llevarlo a nuestra vida: “No me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada” (Juan 8:29 RVR1960). Pero qué hermoso y comprometedor. Entonces te preguntarás: ¿Cuándo no hago lo que es de su agrado, no estará conmigo? Pues si eres consciente de que Dios y el pecado no se juntan ni con “cemento de contacto”, pero aun así has fallado, esto no quiere decir que te dejará allí, a la deriva de este mundo duro y cruel. No, jamás lo haría así. 

Estás caminando con el Santo, mi amado/a hermano/a. No estás para mirar a los alrededores cuando tienes al Rey de reyes caminando contigo. Pon como meta diaria agradar al Señor, para que de esta manera crezcas de maneras inimaginables, sumándole a esto que todo aquel que te vea va a saber que sí existe un Dios que todo lo puede, todo lo transforma y que nos ama a pesar de que fallamos. Esto no es demostrarles para que te vean; es demostrar para que lo vean a Él. 

Ora pidiendo perdón al Señor, porque le fallamos siempre y, aun así, Él nos apoya como nadie. Pídele mucho discernimiento para todo lo que se venga, y que te de las herramientas necesarias para salir victorioso en esta batalla, agarrado de su mano.