Cerrando El Libro De La VenganzaMuestra

Cerrando el libro de la venganza

Luego que Jesús fue bautizado y completó cuarenta días de oración y ayuno en el desierto, se dirigió a Galilea para comenzar su ministerio, enseñando y sanando para finalmente regresar a Nazaret. La nueva fama de Jesús lo precedía y había una tremenda expectación en torno a su regreso. Israel había esperado al Mesías prometido por cientos de años, ese que vendría a hacer justicia, a vengarse de sus enemigos y a ayudarlos a iniciar como nación, una nueva etapa de gloria. Un rumor se esparcía rápido: Jesús era el Mesías. Nazaret estaba listo para abrazarlo como su héroe local. Al llegar, entra a la Sinagoga, lo invitan a leer las Escrituras y lo que pasa a continuación es sorprendente. Jesús abrió el rollo de Isaías, pero omitió la parte sobre "el día de la venganza de nuestro Dios". 

Al anunciar que la gracia y el favor de Dios estaba llegando con lo que Él había venido a establecer en la tierra, Jesús omitió cualquier referencia a Dios exigiendo venganza. Al afirmar que la profecía de Isaías se había cumplido delante de sus ojos, estaba diciendo que Él era la gracia y el favor de Dios. Lo que significaba que Él había venido a proclamar el favor de Dios, pero no su venganza.

La escandalosa afirmación es que la Gracia sería para todos, incluso para los enemigos de Israel. Considera lo que Jesús hace justo después de su lectura. Anuncia la llegada del favor de Dios, pero enfatiza que es para todos, incluso para sirios y sidonios, ¡los enemigos de Israel! 

Jesús toma el trasfondo implícito de la misericordia para la viuda de Sarepta y el general sirio y lo convierte en su explícito texto primario. Está dejando claro que, al traer la Gracia de Dios, ¡la está trayendo para todos!

¿Cómo recibió Nazaret este mensaje del favor inclusivo de Dios? Nada bien. Inicialmente, la ciudad “hablaba bien de él y estaban asombrados por las palabras llenas de gracia que salían de su boca”, pero tan pronto como Jesús dejó claro que estaba cerrando el libro de la venganza, la multitud se volvió cruelmente contra Él. Esta historia terminó mal para Jesús... pero la pregunta es ¿cómo va a terminar para ti?