Un obrero aprobado por DiosMuestra

Perder el enfoque en Dios conlleva a la impiedad

"Evita profanas y vanas palabrerías porque conducirán más y más a la impiedad", se refiere a cualquier cosa que quite el enfoque del evangelio y de la palabra de Dios. 

Estas palabrerías son profanas porque son impuras en contraste con la pureza y santidad de la palabra de Dios. Son vanas (inútil, infructuosa) porque son vacías (sin provecho), y aunque a la gente le gusta escucharlas, no tienen ningún valor duradero y resultan perjudiciales. Este tipo de conversaciones para nada edifican. 

Pablo usa una figura muy gráfica para explicar la influencia mortal de estos engañadores que hablan palabrerías: "Y su palabra carcomerá como gangrena". Son comparados a una enfermedad mortal que se va extendiendo por todo el cuerpo. Por un lado, señala a su rápido avance y, por otro, a la corrupción y muerte que produce allí donde llega. Y lo mismo ocurre con las falsas enseñanzas; una vez que se la deja entrar, son un veneno mortal que se propaga con rapidez y lleva a una destrucción segura. 

El obrero de Dios debe tener mucha precaución con la forma como usa la palabra de Dios. Y asegurase de que está tranzado correctamente la palabra de Dios, y no está fomentando contiendas en torno a ella (2 Timoteo 2:14), ni cometer el error de caer en profanas y vanas palabrerías. 

• Evita conlleva apartarse (ver Tito 3:9, 2 Timoteo 2:23).  Este es un llamado a apartarse de los temas triviales y livianos. Esta forma de proceder conduce a la impiedad. Sólo la verdad conduce a la piedad y a la armonía entre los miembros de la iglesia.
• Evita es la palabra griega peristemi, que significa “estar alrededor”. La idea que connota es la de rodear ese tipo de conversaciones sin caer en ellas; vale decir, evitar caer en ese tipo de conversación profana y vacía, alejada de la verdad de la palabra de Dios.