Rendición: Dando El 100% a DiosMuestra

DÁNDO A DIOS TUS TESOROS

En Sus Marcas:

'Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. '

Mateo 6:21

Listos:

¿Qué es lo que realmente valoras? ¿Qué es importante para ti? ¿Es tu habilidad atlética? ¿Tu hogar? ¿Tu seguridad? Las cosas en las que nos enfocamos muestran lo que es importante para nosotros. Brota de nuestros corazones y nos da el impulso que necesitamos para avanzar a lo largo de nuestro día. Cuando las cosas que significan más para nosotros dirigen el trabajo de nuestra vida, las cosas a menudo no se sienten como trabajo en absoluto.

Puedes valorar a tu equipo, las personas con las que juegas o las oportunidades de viajar a diferentes lugares para jugar. Tú puedes valorar tus habilidades, a tu entrenador, o incluso el proceso de reclutamiento. Pero ¿y si vamos un poco más profundo y miramos las cosas que Jesús valoró? ¿Podríamos aprender a llevar algunos de esos valores a nuestras propias vidas?

Jesús valoró a Dios 

Por encima de todo, Jesús el Hijo valoró el amor y la voluntad del Padre. Cuando Él fue bautizado, la voz de Dios el Padre fue oída por todos que Jesús era Su Hijo amado. Jesús vivió en esta verdad y estaba confiado en esta identidad.

Jesús valoró a la gente

La gente era una prioridad. Jesús siempre tomaba tiempo para prestar atención a buenos amigos y extraños por igual. Amaba de todo corazón y decía la verdad, llamando al arrepentimiento y a la fe. Sus manos se extendieron para tocar a aquellos considerados impuros, y Él comió con aquellos con "mala reputación." Jesús rompió barreras porque tenía un corazón para las personas.

Jesús valoró la comunidad 

Desde los discípulos y el círculo íntimo que viajaron con Jesús a lo largo de Su ministerio, hasta los forasteros que lo llamaron para ayudar y sanar, Jesús nunca estuvo lejos de los grupos de comunidad. Reconoció la importancia de permanecer conectado y supo cómo nos necesitamos unos a otros para un mayor crecimiento, compromiso y cuidado.

¿Y tú? ¿Tu valoras a Dios sobre todas las cosas? ¿Te preocupas por las personas con un corazón bondadoso y abierto? ¿Buscas activamente a otras personas para compartir la vida? Cuando cambiamos nuestro enfoque para valorar lo que es eterno, todo lo demás se alinea. Hoy, rinde tu corazón completamente a Dios y a Su gente. Vale la pena.

Fuera:

1. ¿Quiénes son las personas con las que te sientes más cómodo? 

2. ¿A quién puedes invitar a tu comunidad? 

3. Haz que tu grupo pequeño o círculo de amigos memorice un pasaje de la Escritura juntos.

Entrenamiento: 

Lucas 12:33; Hebreos 10:24-25; Gálatas 6:2

Tiempo extra:

Padre Dios, Tu Reino es un tesoro que debo buscar a toda costa. Tu justicia es un tesoro; ayúdame a aferrarme a ella y proteger mi relación contigo. Quiero alcanzar este mundo para tu gloria y te pido que me permitas ser tus manos y tus pies. Amén.

DÁNDO A DIOS TUS TESOROS

En Sus Marcas:

'Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. '

Mateo 6:21

Listos:

¿Qué es lo que realmente valoras? ¿Qué es importante para ti? ¿Es tu habilidad atlética? ¿Tu hogar? ¿Tu seguridad? Las cosas en las que nos enfocamos muestran lo que es importante para nosotros. Brota de nuestros corazones y nos da el impulso que necesitamos para avanzar a lo largo de nuestro día. Cuando las cosas que significan más para nosotros dirigen el trabajo de nuestra vida, las cosas a menudo no se sienten como trabajo en absoluto.

Puedes valorar a tu equipo, las personas con las que juegas o las oportunidades de viajar a diferentes lugares para jugar. Tú puedes valorar tus habilidades, a tu entrenador, o incluso el proceso de reclutamiento. Pero ¿y si vamos un poco más profundo y miramos las cosas que Jesús valoró? ¿Podríamos aprender a llevar algunos de esos valores a nuestras propias vidas?

Jesús valoró a Dios 

Por encima de todo, Jesús el Hijo valoró el amor y la voluntad del Padre. Cuando Él fue bautizado, la voz de Dios el Padre fue oída por todos que Jesús era Su Hijo amado. Jesús vivió en esta verdad y estaba confiado en esta identidad.

Jesús valoró a la gente

La gente era una prioridad. Jesús siempre tomaba tiempo para prestar atención a buenos amigos y extraños por igual. Amaba de todo corazón y decía la verdad, llamando al arrepentimiento y a la fe. Sus manos se extendieron para tocar a aquellos considerados impuros, y Él comió con aquellos con "mala reputación." Jesús rompió barreras porque tenía un corazón para las personas.

Jesús valoró la comunidad 

Desde los discípulos y el círculo íntimo que viajaron con Jesús a lo largo de Su ministerio, hasta los forasteros que lo llamaron para ayudar y sanar, Jesús nunca estuvo lejos de los grupos de comunidad. Reconoció la importancia de permanecer conectado y supo cómo nos necesitamos unos a otros para un mayor crecimiento, compromiso y cuidado.

¿Y tú? ¿Tu valoras a Dios sobre todas las cosas? ¿Te preocupas por las personas con un corazón bondadoso y abierto? ¿Buscas activamente a otras personas para compartir la vida? Cuando cambiamos nuestro enfoque para valorar lo que es eterno, todo lo demás se alinea. Hoy, rinde tu corazón completamente a Dios y a Su gente. Vale la pena.

Fuera:

1. ¿Quiénes son las personas con las que te sientes más cómodo? 

2. ¿A quién puedes invitar a tu comunidad? 

3. Haz que tu grupo pequeño o círculo de amigos memorice un pasaje de la Escritura juntos.

Entrenamiento: 

Lucas 12:33; Hebreos 10:24-25; Gálatas 6:2

Tiempo extra:

Padre Dios, Tu Reino es un tesoro que debo buscar a toda costa. Tu justicia es un tesoro; ayúdame a aferrarme a ella y proteger mi relación contigo. Quiero alcanzar este mundo para tu gloria y te pido que me permitas ser tus manos y tus pies. Amén.