Jesús: Nombre Sobre Todo Nombre Muestra

Jesús sobre la muerte 

Constantemente escuchamos la frase “todo tiene solución menos la muerte”, la cual es una verdad a medias. Cuando algo está muerto pareciera que ya no hay nada más que hacer, pero Jesús vino a mostrarnos que hay esperanza a través del poder de la resurrección. 

María, desde muy temprano, se encontraba en el sepulcro de su maestro esperando que algo sucediera, pues para ella resultó frustrante haber perdido a la persona que más amaba. Se encontraba en un momento tan confuso que ni siquiera la sorprendió que se le aparecieran dos ángeles, ya que no quería una visitación angelical sino a su maestro. Debemos tener la misma convicción de María de no saciarnos con nada que no sea Jesús. Cuando el maestro se le apareció a María, ella tuvo la reacción que todos hubiésemos tenido: ir y abrazarlo. La respuesta de Jesús es la que nos puede causar confusión porque inmediatamente le dijo: “suéltame”. No significa que Él estaba siendo insensible con las emociones de María, simplemente tenía algo mejor para ella: quería mostrarle al Espíritu Santo y eso sólo iba a suceder cuando Él volviera con Su padre. 

Tenemos a nuestra disposición el mismo poder que levantó a Jesús de los muertos. No hay enfermedad, problema, escasez y emoción que pueda resistirse al poder de la resurrección que Jesús nos dio a través del Espíritu Santo. Si lo creemos podremos ver ese poder manifestado en cada área de nuestra vida. Jesús resucitó y junto a Él puede resucitar cualquier área o circunstancia que hoy se encuentre muerta.

¡Jesús venció la muerte y nos hizo parte de esa victoria!