Lucha Y Triunfo: Quién Dice Dios Que Soy?Muestra

Yo soy libre

"Ahora el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad." 2 Corintios 3:17

Los atletas experimentan muchas presiones. Algunos son de las expectativas de otros, algunos de ellos mismos.

Cuando era pequeño, mi padre todavía practicaba deportes y mi hermano era un atleta destacado. Creía que como eran buenos atletas, yo también tenía que ser un buen atleta para honrar nuestro apellido. Nunca me dijeron esto, pero lo esperaba de mí mismo.

Imagine cada expectativa en su vida como una cadena: Mi hermano es un buen atleta, entonces yo debo ser un buen atleta; Gané este encuentro el año pasado y se espera que vuelva a ganar este año; Tengo una beca o me patrocinan, y si no me va bien esta temporada, podría perderla.

Cada expectativa es una cadena sobre sus hombros.

¿Cómo puede competir lo mejor que pueda con todas estas cadenas de expectativas que lo agobian?

Para los seguidores de Cristo, estas presiones no desaparecen, pero podemos vivir libres de su peso. Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, se nos da el Espíritu Santo y, como nos dice 2 Corintios 3:17, Él trae libertad.

Cuando dependamos diariamente de Él, Él nos ayudará a liberarnos de esas cadenas, lo que nos permitirá competir con nuestro máximo potencial.

Pero podemos estar tan acostumbrados a estar cautivos de estas presiones que incluso mientras nos liberamos de ellas, habitualmente vivimos atrapados. Juan 16:13 nos dice que el Espíritu nos guiará en la verdad, que podemos encontrar en la Biblia.

Cuanto más nos enfocamos en la verdad y en quién es Dios, menos nos enfocamos en nuestras circunstancias. Esto disminuye el peso de las presiones que enfrentamos.

Aplicación: ¿Qué presiones enfrenta hoy? Ten la confianza plena del perdón que recibiste y a pesar de recordar esas cosas que has confesado, no sentir culpa ni vergüenza porque fuiste liberado.