La prosperidad de Dios es integralMuestra

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Juan 2:2

La prosperidad: un resultado de un viaje continuo

La palabra prosperado (del griego euodoo) significa irle bien, “ayudar sobre la marcha o tener éxito en alcanzar”, como en un viaje, es decir, lograr el fin deseado, que es prosperar. Según este pasaje la prosperidad divina no es un fenómeno momentáneo o pasajero, sino que es más bien un estado continuo y progresivo de buen éxito y bienestar, resultado de una vida vivida según los principios de la palabra de Dios. 

Este pasaje deja entrever que la prosperidad no es un fin en sí misma, sino el resultado de una calidad de vida, entrega, dedicación, y acción que esté en correspondencia con la palabra de Dios (comentario Biblia Plenitud). 

Una triple bendición

La palabra salud (higiaino) se refiere a la salud del cuerpo. La mención a ser prosperado en todas las cosas hace referencia a los bienes materiales, y la prosperidad el alma se refiere a la salud de la personalidad y vida espiritual.

La persona bendecida de esta forma a que hace referencia el apóstol Juan, procura recibir y apoyar a quienes sirven a Dios, como lo hacía Gayo, tal como lo revela 3 Juan 1: 3,5: “Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad …Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos”. 

Una persona bendecida de esta forma actúa con actitud piadosa y de agradecimiento a Dios, por lo cual sirven como canal de bendición hacia otros.