[Grandes Versos] Principios De Vida De SantiagoMuestra

Sumo gozo cuando estén en pruebas

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.

En este versículo, Dios te está diciendo que cuando experimentes contratiempos, decepciones y angustia, tengas mucho gozo. Cuando tengas problemas con el auto o cuando el refrigerador se descomponga, regocíjate. Cuando tengas dolor de espalda crónico, cuando pierdas tu trabajo, cuando escuches el diagnóstico de cáncer, da las gracias. «En todos esos tiempos de dolor y sufrimiento», dice, «ten sumo gozo». «Sé agradecido, da gracias, regocíjate y trae alabanza a mí». No te quejes, no llores, no te lamentes, gimas o te amargues. En su lugar, ten sumo gozo.

Déjame preguntarte: ¿Haces esto? ¿Lo estás haciendo ahora mismo con cualquier desafío o contratiempo al que te enfrentas? Esta respuesta al sufrimiento es extremadamente rara. Suena ridículo. Pero este es el claro mandato de Dios, tanto en este pasaje como en otros tales como Romanos 5:3, Filipenses 4:4 y 1 Tesalonicenses 5:16–18.

¿Por qué Dios nos manda contar cada prueba como gozo? Porque Dios es Dios y él redimirá cada prueba para sacar el bien de ella para su pueblo. Santiago 1:3 continúa diciendo: «Porque sabes que la prueba de tu fe produce paciencia». Romanos 8:28 nos da la promesa segura de que «y sabemos que para aquellos que aman a Dios todas las cosas trabajan juntas para el bien». Dios usa el sufrimiento para producir resistencia, para construir fe, para dar forma a nuestras almas y para hacer crecer nuestro corazón.

En una entrada de blog DesiringGod.org, el pastor John Piper escribió una vez:

Este no es un pequeño consejo sobre el poder del pensamiento positivo. Esta es una forma totalmente radical, anormal y sobrenatural de responder al sufrimiento. No está en nuestro poder. No es por nuestro honor. Es la forma en que los alienígenas espirituales y los exiliados viven en la tierra para la gloria del gran Rey.

El historiador David McCullough escribió una biografía clásica de John Adams, nuestro segundo presidente, en la que grabó:

John Adams dijo que tiene «una inmensa carga de errores, debilidades, locuras y pecados por los que llorar y arrepentirse». Esta fue «la única aflicción» de su vida actual. Pero San Pablo le enseñó a regocijarse cada vez más y a contentarse. «Esta frase, regocíjate cada vez más, nunca más estará fuera de mi corazón, memoria o boca mientras viva».  

Esta es la voluntad de Dios para nosotros: que, en cada prueba, lo contemos por sumo gozo. Porque sabemos que Dios está trabajando, redimiendo nuestro sufrimiento por nuestro bien. Esta frase debe morar en nuestro corazón, memoria y boca mientras vivamos.