Él Siempre va Delante De NosotrosMuestra

"No Importa Cómo Te Vea El Enemigo"

Cuando Dios puso su mirada en nosotros, créeme que no fue por nada especial; es decir, no teníamos ningún atractivo para Él, simplemente Él así lo quiso. Nos escogió en Cristo desde antes de la fundación de este mundo para salvación, para sus planes y sus propósitos, para su gloria. Así que, una vez escogidos por su gracia fuimos enlistados en las fuerzas militares del reino celestial. Hacemos parte de su ejército y como buenos soldados estamos siendo entrenados constantemente para batallar en contra del enemigo y de sus maquinaciones. No existe ejército sin enemigo y menos un ejército comandado por el Rey de reyes y Señor de señores "Jesucristo".

Impresionantemente aún el enemigo sabiendo cuán poderoso es nuestro Rey, no deja a un lado la persistencia de pretender acabar con su ejército; siempre está al acecho, buscando a través de sus planes perversos destruir a los hijos de Dios, porque él sabe perfectamente que a Jesucristo no lo podrá vencer jamás, él ya sabe qué le espera, él sabe que ha sido vencido y que prontamente será arrojado al lago de fuego para destrucción eterna. Ahora, si le ponemos lógica a estas palabras; deberíamos entender que si no puede destruir ni vencer a Jesucristo, tampoco puede hacerlo con nosotros los que hemos recibido su ADN y hemos sido sellados con su mismo Espíritu, el Espíritu de Dios. Sin embargo, no significa esto que podamos relajarnos y pretender vivir en victoria sin batallar. Como todo buen ejército siempre debemos estar listos para cualquier batalla que nos toque enfrentar. 

El enemigo sigue maquinando daño y perversidad contra nosotros para intentar debilitarnos, y creerá él, para destruirnos; él sabe que aún tenemos una naturaleza débil que fácilmente tiende a levantarse, sobre todo en momentos en los que caemos en vulnerabilidad. Por eso, no deja de subestimarnos, porque aún se niega a aceptar que tengamos un poder mayor que el que él tiene, el del Espíritu de Dios. Por eso nos odia, porque a seres tan insignificantes, tan pequeños como nosotros; fue a quienes Dios escogió para mostrar su gloria, su autoridad y su poder.

No importa cómo te vea el enemigo, lo que importa es cómo te ve Dios; lo que importa es que ya sabes a quién le perteneces y que nada ni nadie podrá apartarte de Él, de su amor en Cristo Jesús. El enemigo podrá menospreciarte, él se deleita en hacértelo saber constantemente a través de varias personas o circunstancias que usa para intentar hacerte dudar de quién eres en Cristo, él sólo procura dañarte; sin embargo, ten presente que sólo son artimañas cargadas de impotencia porque sabe perfectamente que si estás firme en la Roca "Cristo Jesús", dejarás en vergüenza sus planes, él no te vencerá; él está destinado a fracasar en su intento por destruir los planes que Dios tiene para ti. Tú siempre tienes las de ganar, porque peleas bajo el liderazgo de Cristo, con las armas del Espíritu.