Biblia en Un Año - Libro De GénesisMuestra

¡Somos culpables!

¿No crees que son palabras muy difíciles de escuchar? Y de pronunciar. Generalmente tenemos una amplia lista de aquellos que nos ofendieron, nos traicionaron, nos defraudaron, etc. Pero casi nunca de algo malo que nosotros hubiéramos hecho en contra de alguien.   

Los hermanos de José se encuentran en la línea de la liberación emocional o de seguir en la culpabilidad eterna, ya que había pasado más de veinte años de esa grave traición hacia el hermano menor y aun la conciencia de cada uno les hacía recordar de tanto en tanto esa terrible traición.  

Una especial familia, ¿no lo crees? O como se dice: 

“Con hermanos así ¿quién quiere enemigos?”

Debo reconocer que de tantas enseñanzas que la historia de este soñador nos muestra, algo que resalta especialmente para aquellos que deben afrontar errores cometidos es la decisión de que la vergüenza no tiene por qué tomar el timón de tu vida.  

Las heridas de la vergüenza: ser traicionado, vendido como esclavo, estar en la cárcel, una violación, un divorcio, un despido laboral, etc. pueden ser muy profundas y cualquier persona puede quedarse atascado en ellas, generando pensamientos de: 

“No eres lo suficientemente bueno” “eres una vergüenza” “nunca lo lograrás”;  cuando nos consideramos indignos seguramente nos perderemos los tesoros que Dios ha preparado para cada uno.

La victoria proviene del hecho de conocer a Dios y saber el espacio que provisionalmente ocuparemos para dar el salto siguiente.  

“No os entristezcáis, ni os pese haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros”  Gen 45.5

Oración:

Amoroso Padre: hoy vengo ante ti reconociendo que mi vida y procesos tuvieron que ver con decisiones que cuentan para una vida mejor.  Hoy soy más maduro, más responsable de mis acciones, más tolerante, con mayor fe, porque dependo de Ti, ya que en lo íntimo me hiciste conocerte y tú forjaste cada una de mis células. Fui apartado  para Ti y esto me hace sentir amado.  Amén.