4 Razones Para Creer Que en Dios Todo Es PosibleMuestra

¿Qué hacemos con la ley de Murphy?

La ley de Murphy dice que "Si algo puede salir mal, saldrá mal". Lo cual enseña erróneamente que la vida está llena de frustraciones y todo lo que quieras emprender puede en algún momento fracasar. Aunque este enunciado en parte es verdad pues vivimos en un mundo fracturado por causa del pecado; los seguidores de Cristo creemos en la esperanza cierta de que no caminamos a ciegas, pues lo “imposible” no existe en el vocabulario de Dios y con Él podemos superar cualquier obstáculo.

La pregunta entonces sería ¿Qué hago cuando todo parece imposible? Bueno, cuando eso pase ¡Es hora de orar, clamar, depender de Dios!

 “Luego David hizo esta oración de alabanza al Señor frente a todo su pueblo: Bendito seas por siempre, Señor, ¡Dios de Israel y padre nuestro! Señor, solo a ti te corresponden la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor y el honor. Porque a ti te pertenece todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Tú, Señor, eres el único soberano y tuyo es el reino. La riqueza y el honor vienen de ti; tú lo gobiernas todo. Tienes en tus manos el poder y la fuerza. También está en tus manos el poder de decidir a quién hacer grande y poderoso.” (2 Cr. 29:10-12)

El rey David aprendió en su vida, que lo más importante no es si la tarea en cuestión es imposible, sino que si él desarrollaba una relación con Dios y le obedecía ¡Todo era posible! Desde ganarle al gigante Goliat, ser el rey de Israel y muchas otras cosas más. 

Por tanto, cuando aparezcan los imposibles en tu vida, recuerda que la oración abre la puerta a la mayor posibilidad en Dios. David descubrió en la oración la oportunidad de profundizar en su relación con Su Señor. El lenguaje que usó en los Salmos dice mucho sobre cómo Dios moldeó su corazón y carácter, en lugar de quejarse adoró a Dios; en lugar de negociar con Dios vivió en gratitud y dependencia a Su soberanía.

“Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano, sino de la misericordia de Dios” (Ro. 9:16), Así queda entonces superada la ley de Murphy; si cuentas con el favor de Dios, puedes enfrentar tus imposibles.