Decídete a Vivir - Viaje 4: CambioMuestra

Día Seis: Ayudando a los Heridos

“Ama a tu prójimo como a ti mismo” – Lucas 10:27, NVI

ESCUCHA

Millones de estrellas de mar llegaron moribundas a la playa y un hombre trataba de devolverlas una por una en tanto que pensaba “¿realmente creo que estoy haciendo la diferencia?” Pero mientras que una, y luego otra, se sumergían en el agua se sonrío y pensó “Puedo por ésta, por esa y por aquella otra”.

El dolor y la injusticia alrededor nuestro nos dejan sintiéndonos sobrepasados. Dios nos llama a hacer todo lo que podamos. Él es un Dios de compasión y justicia, un Dios que está especialmente cerca de los más.

APRENDE

Seguir a Jesús significa que debemos aprender a amar a las personas que nos rodean (v27), especialmente a aquellos que están sufriendo (v37). En esta historia, las personas religiosas (el sacerdote y el levita) estaban demasiado ocupadas o desinteresadas como para ayudar, mientras que una persona de clase baja en la sociedad (el samaritano) estaba haciendo todo lo que podía, con amor.

Dios quiere que estemos a la altura de las circunstancias y nos preocupemos por los necesitados, haciendo lo que podamos y alentando a otros a sumarse (v35). Ser cristiano no es solo amar a Dios. Se trata de amar a la gente

La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo. (Santiago 1:27)

No olvides la advertencia de la Madre Teresa: Los pobres no nos necesitan tanto como lo que nosotros los necesitamos a ellos.

Esa es la razón por la que el servir a los quebrantados, nos acerca al Dios que los ama.

VIVE

· ¿Cómo te sientes acerca de tratar de ser más compasivo con las personas heridas?

· ¿Qué es lo que te retiene?

· ¿Cómo puedes comenzar a ayudar a otros sabiamente?