Se VulnerableMuestra

Permanece

Hoy en día puedo ver como el mundo pretende hacernos débiles, las redes sociales están llenas mensajes y caricias al alma. Cuando voy a La Palabra, veo que Dios pide una iglesia fuerte, que no se deje llevar por emociones y que permanezca a pesar del viento. Entiendo y reconozco la importancia de la salud mental, también remarco la increíble labor de los expertos en esta área. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que te quedes esperando que conforten tu alma. Vamos a la Biblia, porque lo que yo pienso realmente no importa.

Cuando nos dirigimos a La Palabra, vemos que se mencionan dos hombres. Uno de ellos, el hombre prudente, que edificó su casa en la roca y esta permaneció firme. El segundo hombre, insensato, edificó su casa en la arena y esta se derrumbó.

Tomate un minuto para responder esta pregunta, ¿En dónde están tus cimientos? Si ahora viniera una situación difícil a tu vida ¿Qué harías? ¿Culpar a Dios o tomarte de Él? Cuando las cosas no suceden como queremos, es muy fácil culpar al Señor y alejarnos; lo que debemos de hacer, es analizar dónde estamos cimentados. Pero todo tiene una raíz.

Quiero hablarte de las pequeñas zorras, estas son pequeños animalitos que se meten en los viñedos y se comen el fruto, echando a perder toda la cosecha. Cuando las zorras grandes se internan en los viñedos, ciertamente se comen el fruto. Sin embargo, las zorras pequeñas no lo alcanzan y tienen que levantarse y estirarse, al hacerlo rompen toda la rama. Entonces, no solo se pierde el fruto sino se pierde la siembra y toda la cosecha. O sea que estas destruyen todo, por ello hay que resembrar y restaurar el viñedo completo.

Estos animales se meten por cualquier agujerito, por su astucia y agilidad son difíciles de cazar, pero el daño que causan es muy grande; aún cuando este no es instantáneo y apenas es perceptible. En la Biblia, se mencionan varias veces a las zorras que muchas ocasiones, son sinónimo de destrucción. En la vida espiritual, representan situaciones, en la que nuestra vida se ve involucrada y que poco a poco se producen estragos.

Lo peor que nos puede suceder es creer que todo esta bien con nosotros, porque esto nos impide darnos cuenta de nuestras debilidades y dejamos de ser perfeccionados.

El fruto que debemos dar únicamente se logrará si cazamos y echamos fuera las pequeñas zorras de nuestra vida.

Revisa lo que te hace estar lejos de Dios, lo que no te permite permanecer en el lugar seguro. Porque cuando encuentres la raíz del problema se vivificará el lugar donde Dios te plantó.

El Señor es quien te da vida, pero Él pide todo de ti. Sal un momento de tu comodidad, deja tus emociones y construye sobre la verdad que es Él.

Oración:

Padre, ya no quiero vivir más por emociones, no quiero estar lejos de la Vid verdadera. Quiero vivir junto a Ti, en el lugar que me trae vida. Muéstrame esas pequeñas zorras y se Tu quien las eche fuera. Hazme firme para Tu Gloria, quiero permanecer en la Roca y ser fiel a Ti. En el nombre de Jesús, Amén