BUSCA LA SABIDURÍA EN OTROS SABIOS

¿Alguna vez has escuchado el refrán “Quien con lobos anda, a aullar se enseña”? Este refrán hace alusión a la influencia que las personas con las que nos rodeamos pueden tener sobre nosotros y cómo podemos adoptar las costumbres de otros por esa influencia. De esto mismo hablan los versículos que leímos hoy.

En repetidas ocasiones en este devocional hemos hablado sobre los sabios y los necios. En este caso se nos menciona que quienes andan con sabios aprenden sabiduría, pero quienes andan con necios son quebrantados. Me llama mucho la atención la palabra “quebrantado”. En el ámbito en que se está usando, significa “Hacer que una cosa cambie a un estado en el que puede romperse fácilmente”. Un ejemplo de esto es decir “El viento quebrantó las ramas del árbol”, no quiere decir que las ramas se hayan quebrado, si no que la fuerza del viento las dejó en un estado en el que pueden quebrarse fácilmente. Esto quiere decir que cuando nos permitimos, no solamente el estar con personas que no buscan agradar a Dios, si no también disfrutar de ese tipo de compañías, nos ponemos a nosotros mismos en situaciones que pueden llevarnos a caer en nuestra vida espiritual. Esto nos lleva a un nivel completamente diferente de cuidado que debemos tener al escoger las personas y situaciones con las que decidimos rodearnos. No podemos esperar hasta ver que empezamos a tomar las costumbres de otras personas para creer que estamos siendo afectados cuando la Biblia es tan clara. 

Si te rodeas de personas sabias que busquen agradar a Dios, pronto estarás queriendo buscar eso mismo. Si te rodeas de personas necias que no busquen la voluntad de Dios, puede que no termines cometiendo sus mismos errores, pero estarás siendo afecta en tu vida espiritual más de lo que crees. Recuerda que el hacer la voluntad de Dios, no solo trae bendición en la Tierra si no que hace tesoros en el cielo. Evalúa de qué personas te estás rodeando.