Manteniendo un corazón perdonador

Dios nos dice en Su palabra que debemos guardar nuestro corazón. La razón por la que Jesús nos da este mandamiento, es por nuestro propio bien, pues si permitimos que el corazón se enlode en el odio, vamos a traer desgracia a nuestra vida. 

Perdonar no implica olvidar. Por eso, cuando Dios nos dice en Jeremías 31 que no se acordará más de nuestro pecado, no es que a él se le olvide lo que nosotros hicimos, sino que Él, voluntariamente decidió no recordárselo. Hay ofensas que son muy difíciles de olvidar, pero puedes tomar la decisión de voluntariamente renunciar al sentimiento de odio y perseverar en el perdón; debes ratificar y mantener tu decisión de perdonar, una y otra vez, día tras día, hasta que deje de doler. ¡Un corazón sano, es un corazón perdonador!

Lo otro que debes hacer es destruir los registros, las pruebas que tengas del daño que te hicieron; perdona como Cristo te perdonó. ¡Es tiempo de ser libres y romper esas cadenas para que la bendición que Dios prometió, venga como un tornado en tu vida!

Video - Destruir los registros 

¡Felicidades!

Has completado este plan de lectura. Esperamos que haya sido de bendición para tu vida, y que mientras experimentas la libertad que Dios te da por medio del perdón, tomes la decisión hoy, de mantener un corazón sano, un corazón perdonador.

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¡Dios te bendiga!