Transformación Espiritual, en Vez De Manipulación Del ComportamientoMuestra

Las tres áreas de tentaciones

Siempre estoy en un proceso en el que Dios está cambiando mi perspectiva de la vida, y el mundo siempre está tratando de mantenerme desviado de lo mejor de Dios.

Utilizando Jeremías 9:23-24 como guía, considera el versículo 23, donde Dios presenta las tres áreas que el mundo dice que me satisfarán independientemente de Dios.

El sabio no debe jactarse de su sabiduría

el hombre fuerte no debe jactarse de su fuerza;

el hombre rico no debe jactarse de sus riquezas.

O dicho de otra manera, estas categorías son:    

1. Lo que soy (mi alma, incluyendo mi conocimiento)   
2. Lo que hago (mi cuerpo, incluyendo la fuerza)   
3. Lo que tengo (mis posesiones y las riquezas)    

Esta es la estrategia que Satanás utilizó en el Jardín del Edén para tentar a Adán y Eva en las mismas tres áreas. Génesis 3:6 - La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer (para el cuerpo), y que tenía buen aspecto (para poseer) y era deseable para adquirir sabiduría, …    

1. Lo que soy (mi alma) – para obtener la sabiduría  
2. Lo que hago (mi cuerpo) - bueno para comer  
3. Lo que tengo (mis posesiones) - agradable a la vista

Satanás les estaba diciendo a Adán y Eva, con palabras astutas, "Si comen la fruta, les dará una satisfacción que Dios no quiere proporcionarles". La mentira de Satanás siempre ha sido que se puede vivir felizmente en este mundo independientes de Dios.

Mira los anuncios de la televisión y fíjate en cómo el mundo promueve el conocimiento (relacionado al alma), la belleza (relacionado al cuerpo) y las cosas atractivas (relacionadas con las posesiones).  Intentan hacernos creer que nos falta algo, y que no seremos felices ni satisfechos si no compramos su producto. "Usa esta pasta de dientes, o compra este coche... y serás feliz", insinúan. En el ámbito de la sabiduría, el mundo promueve que tener más conocimiento y obtener más títulos me hará más feliz. 

Las mentiras de Satanás suenan tan buenas al principio, pero nunca se realizan sus promesas: "Si chismeas sobre esa persona, te sentirás mejor contigo mismo; si robas este dinero, tendrás suficiente; si miras pornografía, te sentirás bien; si tomas estas drogas, (o comes esta comida, o compras esta cosa), el dolor desaparecerá; si te casas con esta persona, te hará feliz."

Cuando persigo cosas en estas áreas mundanas para ser feliz, estoy tratando de vivir independientemente de Dios. El mundo me dice que mientras más posesiones tenga, más feliz seré. La gente incrédula va detrás de estas cosas, tratando de estar contentos y satisfechos, pero Dios es el único que puede realmente satisfacernos.

En Jeremías 9:24, el profeta expone la solución al versículo 23: Pero los que desean jactarse que lo hagan solamente en esto: de conocerme verdaderamente y entender que Yo soy el SEÑOR …

¿Cómo puedo entender y conocer a Dios como dice esta escritura? Eso significa que debo esperar conocer el corazón de Dios y conocerlo personalmente.

Al igual que en un matrimonio sano o en una buena amistad, cuanto más tiempo pasen juntas las dos personas, mejor se conocerán, ya que aprenderán los gustos y disgustos de la otra persona. Esto permitirá que la relación florezca y sea más íntima. Así debería ser entre Dios y yo.

Al dejar que Él transforme mi forma de pensar sobre las "cosas" de este mundo, encontraré una profunda tranquilidad, satisfacción y alegría que sólo puede venir de Él.

Oración: Dios, me doy cuenta de que las cosas que el mundo dice que son importantes y que he estado persiguiendo, no me satisfacen. He hecho un desastre de mi vida y he gastado demasiado tiempo y energía yendo detrás de cosas que nunca podrán llenar el "vacío espiritual" dentro de mí, reservado sólo para Ti. Dios, Te necesito. Ayúdame a seguirte y a dejar que transformes diariamente mi perspectiva de la vida.

Versículos bíblicos para el Día 4

Jeremías 9:23 - 24  Esto dice el SEÑOR: «No dejen que el sabio se jacte de su sabiduría, o el poderoso, de su poder, o el rico, de sus riquezas. Pero los que desean jactarse que lo hagan solamente en esto: de conocerme verdaderamente y entender que Yo soy el SEÑOR —quien demuestra amor inagotable y trae justicia y rectitud a la tierra— y que Me deleito en estas cosas. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!

Génesis 3:1 - 6  La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el Señor Dios había hecho. Cierto día le preguntó a la mujer: —¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto? —Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto—contestó la mujer—. Es solo del fruto del árbol que está en medio del huerto del que no se nos permite comer. Dios dijo: “No deben comerlo, ni siquiera tocarlo; si lo hacen, morirán”. —¡No morirán!—respondió la serpiente a la mujer—. Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal. La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió.  Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.

Mateo 6:19 - 24  No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón. Tu ojo es como una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad! Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero.

Mateo 6:33  Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (NVI)

Colosenses 3:2 - 3  Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. (NVI)

1 Juan 2:15  No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece porque cuando aman al mundo, no tienen el amor del Padre en ustedes.