Fe, Más Que PerfecciónMuestra
Semana 3 - Día 3
Lectura: Génesis 20; Proverbios 14:1
DEVOCIONAL: Proverbios 14:1
“La mujer sabia edifica su casa, Pero la necia la derriba con sus manos.”
A medida que el texto vuelve a enfocarse en Abraham, lo encontramos en una situación familiar. Abraham nuevamente despistó y engañó a un rey acerca de su relación con Sara para preservar su propia vida. Y nuevamente, Dios intervino y así preservó la promesa que le hizo a Abraham.
Aunque es frustrante ver a Abraham cometer el mismo error por segunda vez, poniendo nuevamente en peligro la vida de Sara, su matrimonio y el cumplimiento de la promesa, a menudo nos encontramos repitiendo los mismos errores también. A pesar de que había visto a Dios venir milagrosamente para rescatar a Sara, salvar su vida y darles abundantes recursos, Abraham actuó por miedo. Su miedo lo llevó a un comportamiento necio, comportamiento que mostraba una falta de fe en Dios. Abraham, de nuevo, dudó de la protección que el Señor le brindaba y arriesgó la promesa.
Pero Abraham no es el héroe de esta historia: Dios lo es. Una vez más, Dios intervino. Salvó a Sara, advirtió a Abimelec y restauró a Abraham. Mostró cómo solo Él tiene poder sobre la vida y la muerte. Hizo que todas las mujeres de la casa de Abimelec sufrieran infertilidad y luego las sanó (esto indica que Sara probablemente estuvo en la corte de Abimelec durante varios meses, tiempo suficiente para reconocer que nadie había podido concebir desde su llegada).
Dios mostró Su poder y control sobre la creación de la vida a una pareja a la que se le había prometido un hijo. Si Dios pudo evitar que otros concibieran, tal vez podría hacer lo que prometió y permitir que Sara concibiera. Si bien Dios no reprendió a Abraham por sus acciones en esta historia, vemos cómo su falta de fe puso en peligro la promesa. Cuando nuestra fe está solo en Dios, no en nuestra propia capacidad para salvarnos y protegernos, encontramos vida y libertad. Dios continuó interviniendo en la historia de Abraham y continúa interviniendo en la nuestra, incluso cuando nuestra fe flaquea.
Oración
Señor Dios, quiero tener una gran fe. Ayúdame a caminar en sabiduría, recurriendo a Ti para lo que necesito. Anhelo construir mi vida y mi fe, no destruirlas con mis propias acciones. Te alabo por seguir salvándome una y otra vez, incluso cuando fallo. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué requiere Dios de nosotras? Es una pregunta con la que todas lidiamos, creyendo que hay algo que deberíamos hacer por Dios para ganar Su aprobación de una vez por todas. Lo único que Dios nos pide es nuestra fe. Fe más que Perfección analiza la vida de fe de Abram (quien será llamado Abraham) y su hijo Isaac.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://lovegodgreatly.com/spanish/