FalsificaciónMuestra

¿Dirías que eres naturalmente una persona generosa? Algunos de nosotros probablemente diríamos que es difícil regalar nuestro tiempo, energía y recursos a otras personas con necesidades. Aunque sabemos que es lo correcto, no siempre es fácil de hacer. La buena noticia es que la generosidad no se trata solo de nosotros. La generosidad es asociarse con Dios para ver cómo nuestras ofrendas pueden influir en nuestras comunidades y en las personas que conocemos. Dios nos pide que seamos generosos en todo lo que podamos. A través de esa generosidad podemos mostrar nuestra fe de una manera real y tangible. 

Hoy, habla con alguien sobre cómo el ser generoso hizo que su fe creciera, e imagina cómo puedes ser generoso tú también.