FalsificaciónMuestra

Cuando nos mantenemos enfocados en Dios durante los puntos de inflexión importantes en nuestras vidas, nuestra fe crece y se vuelve inamovible. Cuando elegimos confiar en Jesús a pesar de nuestras circunstancias, volviendo nuestra atención a Dios en lo bueno y en lo malo, nuestra fe echa raíces. Del mismo modo, los árboles se mantienen en pie en los días de tormenta porque las raíces los anclan al suelo. Cuando elegimos seguir a Jesús, nuestra fe nos ancla y somos capaces de perseverar a través de cualquier cambio. 

Hoy, ora para saber cómo puedes seguir echando raíces fuertes en la fe y que te ayuden en los mejores momentos y en los más difíciles.