[Grandes versos] Los diez mandamientos: Una expresión de la Palabra Muestra

Descansa en Dios

En el séptimo día de creación, Dios descansó. Descansó y bendijo el séptimo día. En los diez mandamientos, él nos llama a recordar el día de reposo y a santificarlo. Dios nos ha diseñado para el descanso del sábado. Lo necesitamos. Necesitamos un día de cada siete para dejar de trabajar y descansar.

El punto del día de reposo no es un montón de reglas hechas por el hombre sobre lo que puedes y no puedes hacer. Los fariseos cometieron ese error. El punto es simple: el descanso del sábado es un regalo de Dios para ti. Recibe el regalo. Disfrútalo. Tómate un descanso de las rutinas de trabajo. Relájate. Descansa.

Dios te ha diseñado para un verdadero descanso en el reposo. Pero ¿qué es un verdadero descanso en el reposo? Primero, es la ausencia de trabajo. Segundo, es la presencia de adoración. La ausencia de trabajo significa que cesas cualquier actividad que constituya trabajo para ti: tu trabajo, tareas domésticas, facturas o mandados. La presencia de adoración significa un día en la presencia de Dios, un día no agitado y no estresado para orar y jugar.

La gente vive para el fin de semana, pero a veces el fin de semana no trae descanso. La gente está tan cansada del alma el lunes por la mañana como lo estuvieron el viernes por la tarde. ¿Por qué es esto? El problema es que no hay un verdadero descanso. Tienen la ausencia de trabajo sin la presencia de adoración. Si llenas el fin de semana de entretenimiento, deporte, recreación y trabajo en la casa, entonces tu espíritu nunca se renueva. Tu alma nunca se restaura. Tienes que dejar que Dios sople vida a tu alma.

El descanso del sábado, el descanso ordinario del sábado, el verdadero descanso del sábado es el regalo de Dios para nosotros. Es el antídoto de Dios para evitar que arruinemos nuestras vidas con prisa, ajetreo y compromiso excesivo. Es un regalo que es absolutamente esencial para nuestra salud física, emocional y espiritual.