Lo que papá necesitaMuestra

Respuesta para vivir sabiamente

La Biblia nos enseña que todo lo que necesitamos hacer para ser salvos es llamar al Señor y recibir su don de vida eterna. Sin embargo, recibir ese don y experimentar una relación con Dios son dos cosas diferentes. Como cristianos, entendemos que amar a Dios debe mostrarse a través de nuestras acciones «y no solo por nuestras palabras». Aunque somos incapaces de la perfección y nos quedaremos cortos en algún momento, Dios escucha nuestros corazones y desea que lo persigamos por encima de todo. El mayor regalo que podemos ofrecer a Dios es nuestro corazón; el mayor regalo que podemos ofrecer a nuestro padre terrenal es darle a Dios nuestro corazón. De alguna manera, esto es una respuesta a todo lo que nos han enseñado: vivir sabiamente cuando elegimos a Cristo. 

De la misma manera que nuestro Padre celestial no espera la perfección, lo más probable es que nuestro padre terrenal tampoco lo haga. Desea un corazón que esté buscando la sabiduría y a Cristo por encima de todo. Los papás están felices de guiar y redirigir a sus hijos que están perdidos, pero son aún más felices al saber que sus hijos han recibido, escuchado y desarrollado comprensión de lo que se les ha enseñado. Cuando deseamos complacer a nuestro Padre celestial, nuestro padre terrenal está complacido.

Tal vez no estás seguro de cómo complacer el corazón de Dios. La respuesta es simple: visítalo. En los últimos días, discutimos varias maneras de honrar a nuestros padres; podemos honrar a Dios de la misma manera. Cuando elegimos respetar su importancia, llevar a cabo su legado, pasar tiempo con él en su Palabra y a través de la oración, vivir sus mandamientos; Dios está contento.

Es lo mismo con nuestros papás aquí en la tierra. Se llenan de alegría cuando nos ven tomar la sabiduría que han compartido y dar forma a nuestras vidas a su alrededor. Reflexionemos sobre todo lo que nos han enseñado nuestros padres. ¿Cómo puedes tomar esas lecciones y elegir vivir sabiamente? 

Oración: Padre, te damos las gracias por los últimos días que hemos pasado en este devocional. Gracias por enseñarnos acerca de nuestros padres y acerca de quién eres. Ayúdanos a tomar todo lo que hemos aprendido y a usarlo para reflejar tu amor. Te pedimos que bendigas a nuestros padres. Bendecimos tu nombre. En el nombre de Jesús. Amén.

Para obtener más información sobre este devocional, por favor sigue este enlace que te dirige a la predicación en inglés sobre la cual se basó este plan devocional:  Clic aquí