Ruth, Una Mujer De CarácterMuestra

Un fundamento de valores

Rut es uno de los personajes más sorprendentes de toda la Escritura. Se encuentra en circunstancias desafiantes y se hace cargo de sus decisiones. Toma una serie de decisiones aparentemente pequeñas que resultan tener grandes efectos, incluyendo el de convertirse en madre del linaje del rey David y, en última instancia, del linaje de Jesucristo.

Rut es de Moab, cerca de Judá. Se casa con un hebreo que residía allí, hijo de Noemí, que luego muere. Noemí ha perdido a su marido y a sus dos hijos. La familia de Noemí había viajado a Moab porque había una hambruna en su ciudad natal. Cuando la familia llegó, sus hijos encontraron esposas en Moab. Después de la muerte de los hombres, Noemí se enteró de que el Señor había vuelto a bendecir a Judá con alimentos. Ella decidió regresar a Israel y sus nueras se prepararon para ir con ella. Pero Noemí las animó a quedarse en Moab y a casarse con hombres del lugar que pudieran mantenerlas. Una de las nueras se quedó en Moab, pero la otra, Rut, decidió otra cosa. Viajar con su suegra, Noemí, a Judá. ¿Por qué? ¿Por qué eligió Rut ir a una tierra extranjera con una mujer mayor que necesitaba ayuda?

Rut ha visto algo verdadero, correcto y valioso en el carácter de Noemí. A pesar de sus propias necesidades, Noemí se preocupaba por el futuro de sus nueras. Se preocupaba profundamente por ellas y Rut podía verlo. La elección de Rut tiene que ver con la confianza y el compromiso. Sabe que debe decidir en quién confiar: ¿en un futuro marido desconocido o en Noemí? Rut eligió confiar en Noemí, en el pueblo de Noemí y en el Dios de Noemí. Comprometerse con el carácter y los valores no es fácil. Es una elección difícil.

A medida que se desarrolla su historia, veremos que Rut respalda plenamente su promesa de compromiso con acciones. El pueblo de Israel le dirá que Rut es mejor para Noemí que siete hijos. De su lealtad y servicio a Noemí surgirá la mayor bendición de Rut.

Rut miró más allá de la comodidad y se comprometió con el carácter. Se comprometió a fondo y nunca miró atrás. Finalmente, fue honrada como pocas. Cuando miramos más allá de nuestras circunstancias, tomamos decisiones sabias sobre en quién confiar y cumplimos nuestro compromiso con todo nuestro corazón, nos estamos preparando para las mayores bendiciones de Dios en su tiempo perfecto.