¿Quién Eres Para Dios?Muestra

Somos la joya de Su creación

Génesis 2:7-8 (DHH) “Entonces Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. Después Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado".

Lo primero que somos para Dios es la joya de Su creación; la Palabra nos enseña que del polvo de la tierra, un elemento común, Dios formó al hombre y sopló aliento de vida en nosotros; luego nos dio un lugar de privilegio porque puso al hombre en el huerto del Edén y le dio autoridad sobre él. Vemos como desde nuestra concepción somos especiales para nuestro creador.

La Palabra nos enseña entonces que en primera instancia el ser humano es creación de Dios, una maravillosa obra la cual Dios ama y desea su bienestar absoluto, por lo cual provee lo necesario para una vida plena. Lastimosamente el ser humano es desagradecido y desobediente, y a raíz de ello muchas veces se aleja de la presencia de Dios a causa de su desobediencia; es allí donde debemos comenzar a pensar si nuestra relación con Dios es una relación estrecha o lejana; si somos obedientes o desobedientes.

Amado amigo, amada amiga, somos nosotros los que debemos atender al llamado de Dios quien nos habla constantemente y desea que nos acerquemos a Su presencia; la Palabra nos dice que bajo sus alas estaremos seguros pero depende de nosotros buscar esa cercanía al Padre, solamente debemos tener la confianza necesaria para alejarnos de lo malo y buscar Su perdón.

Te invito en este día a que te acerques a tu Creador, Él conoce tu vida y desea bendecirte; solo debes orar y reconocer tu necesidad de Él. Oremos: amado Padre, sabemos que eres un Dios sublime y que nos formaste a Tu imagen y semejanza; te damos las gracias porque nos hiciste como una obra maravillosa y nos amas demasiado; en el nombre de Jesucristo nos presentamos delante de Tu trono para pedirte perdón si nos hemos alejado de Tu presencia y para pedirte que nos ayudes en todo tiempo; Tu tienes cuidado de nosotros y por eso te damos infinitas gracias, amén.