Caminando... Pasito a PasitoEjemplo

Pasito a Pasito

¿Quién no quisiera llegar a la meta, sin tener que hacer el recorrido completo? Lo cierto es que en las cosas de Dios, es necesario caminar por un proceso de cambio “pasito a pasito” que puede que nos lleve un tiempo; y en ese tiempo podemos perder el norte, cuando pensamos que Dios nos olvidó.

Recordemos que en el proceso de la noche al día, el sol no sale de una sola vez, va saliendo poco a poco y por eso dice la escritura: “Más la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto”.

La Biblia nos dice que Él que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará; y eso es un proceso día tras día, un pasito a la vez; como cuando eres un bebe, comienzas arrastrándote, luego gateas, luego haces pininos, luego caminas ¿Y luego?… ¡Corres!

Tengamos la certeza de que en esos momentos de espera, cuando pensamos que Dios nos abandonó, no es que nos haya olvidado, simplemente está moldeándonos, transformando nuestras vidas, tal y como la oruga se convierte en mariposa, ¿Quién creería que de un gusano feo, puede crearse uno de los animales más hermosos de la naturaleza?

Todo tiene su tiempo y los tiempos de Dios son perfectos, Dios no nos ha abandonado, aunque así parece a veces y dice la palabra que no nos desamparará, ni nos dejará, Él nos sostiene y nos ayuda.

Amén.