Apocalipsis: El Retorno VictoriosoMuestra

Un Plan. Una Esperanza. Un Futuro. 

¿Es usted consciente de que puede estar de pie ante Dios y además saber que ha sido aprobado por Él? ¿Ha considerado que su fe en Cristo le hace alcanzar la justicia que nunca podría alcanzar por su propia cuenta? Jesús fue entregado a la muerte por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. Nos justificó como si fuéramos inocentes. ¡Su resurrección está directamente relacionada con que seamos declarados inocentes!

Es bastante difícil entender completamente las implicaciones de ser justificados y justos cuando aún no nos hemos enfrentado a un acusador con un expediente lleno de evidencias, un juez e incluso testigos que testifiquen contra nosotros. Puede ser difícil apreciar verdaderamente lo que Jesús logró. Es debido a la obra de justificación que Dios tiene un plan, una esperanza y un futuro para darnos. Jeremías 29:11 nos dice que Dios conoce los planes que tiene para nosotros, un plan para darnos una esperanza y un futuro.

Comencemos con el plan. El plan de Dios para la Iglesia es arrebatar a los creyentes, transformar nuestros cuerpos mortales para que podamos encontrarnos con nuestro Señor Jesucristo en las nubes, tal y como lo prometió en 1 Tesalonicenses 4:14 ̶ 17.

Colosenses 1:27 nos dice que Cristo en nosotros es la esperanza de gloria. Cristo es nuestra esperanza y nos llevará a la gloria y a su presencia en el cielo. Debemos prestar atención a la frase Cristo en nosotros. La palabra clave es «en», porque Dios decidió morar en nuestros corazones. El apóstol Juan nos dice en 1 Juan 3:2 que todavía no sabemos lo que seremos, pero cuando Cristo aparezca, seremos como él porque lo veremos como él es. Este apóstol añade que todos los que tienen esta esperanza se purifican a sí mismos. Necesitamos darnos cuenta de que llegaremos a ser como Cristo tan pronto como lo veamos aparecer.

Dios también tiene un futuro para nosotros. Apocalipsis es el libro del futuro, no por los juicios de los últimos tiempos, sino porque los capítulos 20-22 revelan lo que el futuro les depara a los creyentes: una boda en la que la Esposa del Cordero tiene un vestido resplandeciente, el cual representa las obras justas. El futuro que describe Apocalipsis incluye una cena de bodas. Además, el capítulo 20 revela un Reino de Paz durante un milenio, después del cual, Dios hará nuevas todas las cosas, con cielos nuevos y nueva tierra.

Los últimos versículos del Nuevo Testamento nos brindan una tremenda invitación. Estamos invitados para decir: «Ven, Señor Jesús». Si tenemos sed, podemos acudir a él para recibir el regalo gratuito del agua de vida.

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