Lo Curioso Del IntercambioMuestra

Casi nunca me va bien en eso de los intercambios...Ni en la escuela con los famosos "Amigos Secretos" los 14 de febrero, ni en el trabajo, ni con amigos en las posadas navideñas. No sé si te ha pasado, pero en esos juegos de intercambios siempre busco dar algo que (al menos yo) considero que sea bueno, útil, bonito y de acuerdo al presupuesto que hayamos acordado; solo para encontrarme que durante el intercambio ALGUIEN más se queda con ESO que a mí me hubiera gustado tener y simplemente parecía que no traía "suerte" ese día, así que terminaba llevándome solo aquellos regalos chuscos.

Espero que esa no sea tu situación, pero ¡estoy segura que más de uno se puede identificar!

Lo curioso del intercambio es que no siempre tiene que ser malo. De hecho, hay un intercambio del que te quiero hablar, uno en el que puedes participar y nunca volverás a ser igual.

Hay unos versículos que revolucionan mi cabeza y que hacen que estalle mi corazón. Isaías 53:4-6 dice:

"Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores...Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como ovejas, cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros." (énfasis agregado)

Tú y yo ya estuvimos presentes en un intercambio, y de hecho vivimos constantemente en uno, en el MEJOR de ellos.

Nuestro castigo por Su perdón.

En este intercambio no necesitamos suerte, porque nuestro destino ya está escrito en el libro divino.

No necesitamos pagar algo, porque ya todo fue pagado con la sangre de Jesús.

Dios, a través de Jesús en la cruz, nos invita a participar en el GRAN intercambio:

-Su perdón, por nuestra traición.

-Su amor, por nuestro temor.

-Su gozo, por nuestro dolor.

-Nuestra libertad, por Su castigo.

-Nuestra salvación, por Su muerte.

-Nuestra redención, por Su pago.

Él... por nosotros.