Dios, habla claroEjemplo

Llamado Colectivo

El llamado colectivo es lo que Dios quiere que hagamos todos por igual. Todos estamos llamados a: hacer discípulos. ¿Discípulos de qué? De Jesucristo. ¡Esto es una gran noticia que cuesta mucho creer de tan buena que es! Se trata de demostrar a todos lo bueno que es Dios, quien nos creó para ser maravillados y asombrados de Su persona. Para vivir sumergidos en el súper gran amor que nos tiene, es una bondad intrínseca, increible e inexplicable, que aún nosotros fallando, su amor se mantiene cuidándonos fielmente. 

Ahora bien, ¿Cómo hacemos discípulos? Esto es un trabajo que durará en todo nuestro peregrinaje en esta vida de invernadero. Lo importante es hacer discípulos teniendo el amor y confianza en Jesús como nuestro fundamento y motor. 

Les cuento que mi esposo y yo, luego de un año y ocho meses de noviazgo, cortamos nuestra relación. No les miento cuando les digo que quedé afectada, pero inmediatamente Dios me dio una instrucción muy clara que me marcaría por el resto de vida: ‹‹Es imposible entender el evangelio y no perdonar››. Estuvimos seis años sin tener contacto, cada cual viviendo en países distintos. Lo que no sabía era que esa frase era el consejo que me repetiría seis años después cuando recibí un mensaje que cambiaría nuestras vidas, ¡al punto de casarme con el hombre que más admiro en esta Tierra luego de Jesús! Nuestra historia de amor realmente fue un discipulado de Dios. Así mismo como nosotros tratamos de escondernos de Él cuando fallamos, Él siempre con su bondad nos perdona por amor y restaura con honestidad nuestra relación.

El evangelio es el constante perdón de parte de Dios. Es saber que no hay nada que nosotros podamos hacer o dejar de hacer que haga inconstante su fiel amor. Si Él te llamó su hijo(a), créme que por más que te alejes, serás atraido(a) a los brazos de Tu Creador que tanto te ama. 

Medita en esto: ¿De qué manera puedes demostrar el carácter de Jesús a alguna persona o situación difícil? Su bondad cambia vidas.